http://www.elbarriopueyrredon.com.ar/ediciones%2010/mayo/noticias_contra%20las%20torres.shtml
Buscan modificar el Código de Planeamiento Urbano
Cada vez más vecinos en contra de la torres
En contra de la proliferación de los edificios de altura y a favor de la conservación de la identidad barrial, crecen las agrupaciones que se hacen presentes en la Legislatura porteña para dar a conocer su reclamo. Dicen que quieren mantener la fisonomía del barrio y dejar de ser víctimas de la especulación del mercado inmobiliario.
Por Luciana Aghazarian
Algunos los llaman “nostálgicos”, otros los creen caprichosos y hasta individualistas, lo cierto es que cada vez más vecinos de la zona noroeste de la ciudad se agrupan en pos de defender una identidad barrial ligada a las casas bajas, los espacios verdes y una densidad poblacional reducida. “Salvemos al barrio”, en Villa Pueyrredón, dio el puntapié inicial y pronto tuvo sus réplicas en agrupaciones como “Los vecinos de las casas bajas” y “Salvemos a Villa Urquiza”, entre otros. Incluso, estos grupos a los que a esta altura las inmobiliarias les temen llegaron a la Legislatura con denuncias sobre irregularidades en las construcciones y un pedido concreto de modificación del Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad. Muchos legisladores de distintos bloques ya apoyan la iniciativa a través de proyectos.
La presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano Silvina Pedreira aspira a que el Ejecutivo porteño suspenda los permisos de obras nuevas por el término de 180 días en las zonas clasificadas como residenciales de alta densidad. Por su parte, el legislador Sergio Abrevaya (Coalición Cívica) presentó un proyecto de ley que establece un límite de tres pisos para las edificaciones de altura en diferentes barrios como Agronomía, Villa Pueyrredón, Villa del Parque y Villa Urquiza.
A través de la página web trespisosenbarrios.com Abrevaya lleva adelante una campaña bajo la consigna “Para los que nos gusta vivir en el barrio. Protejamos la identidad. Limitemos las construcciones altas”, e invita a apoyar la propuesta completando un formulario de adhesión.
El 19 de marzo último se llevó a cabo la primera Audiencia Pública en la Legislatura de la Ciudad acerca del cambio de zonificación del tramo de la Avenida Salvador María Del Carril, entre Campana y Avenida de los Constituyentes, y La Pampa, entre Burela y de los Constituyentes. La amplia concurrencia de vecinos y la presencia de la dueña de una inmobiliaria tensionó el clima y desató un mayor fervor entre los expositores. Con la asistencia de legisladores de todos los bloques, el encuentro que se desarrolló sin inconvenientes dejó un saldo positivo para los vecinos de Villa Pueyrredón: se aprobó en primera lectura el proyecto de ley que establece, entre otras especificaciones, una altura máxima de 12 metros para las construcciones y una distancia de al menos cuatro metros entre los edificios y otras propiedades.
Ariel Verenni, integrante de “Salvemos al barrio”, habló, en el contexto de la Audiencia Pública, de una serie de mitos que se instalaron en torno a la discusión de si construir o no torres en barrios mayormente residenciales. Contradijo el discurso de las inmobiliarias y aseguró que los terrenos no se revalorizaron tras el boom inmobiliario “sino todo lo contrario” ya que una casa baja con un edificio al lado no puede más que ver disminuido su valor, según argumentó. Tampoco estuvo de acuerdo con la idea de que “con las construcciones se jerarquiza al barrio”, tildó de “berretas” a las edificaciones nuevas y descartó el argumento de que las torres significan la única alternativa de reducir costos y ofrecer precios de venta accesibles. “En Avenida del Carril –estimó- el metro cuadrado cuesta 1.700 dólares”, “¿Esos son los precios accesibles?”, ironizó y se llevó el aplauso de una sala colmada.
Por su parte, la joven agrupación “Salvemos a Villa Urquiza”, conformada desde hace tres meses, ya juntó más de mil firmas para la rezonificación de las calles Quesada, Burela, Juramento y Ceretti, y está elaborando un proyecto de ley con la colaboración del legislador Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires) para limitar las construcciones de altura. El 19 de abril pasado sus integrantes llevaron adelante una marcha para darle difusión al reclamo y presentarán un recurso de amparo para suspender los permisos de obra hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. Stella, una de las integrantes de “Salvemos a Villa Urquiza”, quien aseguró que hasta el año 2000 la zona se caracterizaba por la predominancia de casas bajas, se quejó: “Creemos que las ciudades que funcionan son las que se piensan a futuro superando las coyunturas y los medianos plazos, las que le marcan reglas claras al mercado guiándolo; no las que se subordinan a la especulación de la tierra que hace que las propiedades ya no tengan valor como en Villa Urquiza y que sólo valga el terreno para la demolición”.
Stella, integrante de “Salvemos a Villa Urquiza”, habló con “El Barrio Villa Pueyrredón” acerca de otro caso en Ceretti 2161, donde se demolieron cuatro casas para construir una torre de 19 pisos: “La construcción no contaba con cartel de permiso de demolición ni de obra. Más allá de las denuncias que se hicieron por las vías conocidas (llamando al 147 y por Internet) estuvo casi dos meses en esa situación. Solo colocaron el cartel luego de haber llamado a la Policía y a la Fiscalía”, aseguró. Además, Stella relató: “En otros casos, los permisos de obra figuran como ‘Estudios Profesionales’ cuando las inmobiliarias que intervienen en la comercialización los vende como monoambientes y dos ambientes. Es decir, los permisos no condicen con el destino final, o tampoco se cumple con la altura máxima (15,50 metros)”. La vecina de Villa Urquiza remató: “Esto da cuenta de que los organismos correspondientes, en este caso la Dirección de Fiscalización y Control de Obras, no realiza ningún tipo de control”.
Denuncia de irregularidades en audiencia pública
Por Ignacio Di Toma Mues
En la Audiencia Pública del 19 de marzo, en el transcurso del debate sobre la modificación del Código de Planeamiento Urbano sobre la Av. Salvador María del Carril (1), la única representante de las inmobiliarias, Sandra Gallelli (Gallelli & Asociados), propuso consensuar el texto de la ley que deberá tratarse en segunda lectura. Como respuesta dos vecinos, integrantes de "Salvemos al barrio", acusaron a esta inmobiliaria de comercializar una obra que tiene retirado el permiso por la Dirección General de Fiscalización.
Sandra Gallelli, en su exposición afirmó que “ediliciamente, Del Carril no tiene torres, sino edificios. Las torres son esas cosas gigantes que han construido en Urquiza. Es cierto: hay muchas torres allí. Del Carril no tiene torres. Estos edificios que se han construido han cambiado la fisonomía de la avenida Del Carril. Realmente, Del Carril no es lo que era” y aseguró que “si cortamos todo esto acá, vamos a dejar todo este desarrollo, que debería ser sustentable, a mitad de camino”. Cerró su exposición solicitando dialogo entre vecinos y desarrolladores inmobiliarios: “La primera lectura ya se hizo, pero falta la segunda lectura. Todos –vecinos, legisladores, constructores, inmobiliarias – deberíamos darle más bolilla a la segunda lectura. Deberíamos sentir que todas las partes pudimos consensuar. Podemos, por ejemplo, consensuar cuál es la altura en el lote de mitad de manzana y en los lotes de las esquinas. Siento, porque soy del barrio y charlo mucho, que mucha gente firmó estas presentaciones, siendo o no del barrio, y ahora dice ‘en qué lío me metí’. No toda la gente está convencida. Por respeto a esa gente que no está convencida habría que consensuar algunas cosas. Bien llevado y con consenso – y hablo como vecina también – tenemos un poder claro sobre los constructores” y agregó “el respeto de las minorías está en el compromiso de los vecinos que son mayoría a abrir una puerta de diálogo y no en esto de meter en una misma bolsa a todas las inmobiliarias, a todos los vecinos, a todas las constructoras”.
Por su parte, Ariel Verenni, en respuesta a los dichos de Gallelli, dijo: “Dicha inmobiliaria, por ejemplo, comercializa el inmueble de Del Carril (Salvador María) 2113 y 2117, cuyo permiso de obra no sólo fue clausurado dos veces sino que fue retirado por el nivel de irregularidad que tenía”. Luego alentó a Gallelli, quien no pudo hacer su descargo debido a que sólo se puede realizar una única exposición, a que “nos explique por qué sigue comercializando esa obra que tiene retirado el permiso por la Dirección General de Fiscalización. Si quiere nos lo explica afuera y entonces entenderemos el porqué de esta súbita buena voluntad y deseo de dialogar”.
Osvaldo Saredi, en el mismo contexto, continuó con la denuncia contra Gallelli: “esta señora está comercializando el edificio que tiene una misma estructura y son dos edificios distintos (…) No somos nosotros, sino que lo dice la Dirección General de Fiscalización y Control de Obra (…) cuenta con dos permisos de obras diferentes y se comprobó que se trata de una sola obra, ya que utilizan columna y losas comunes. ¡Eso es lo que está vendiendo esta señora! ¡A eso viene y no lo sabe!. Le aclaro otra cosa más: esto ya está presentado en la Dirección General de Registro de Obras y Catastro y en la Dirección General de Fiscalización y Control de Obra; está dado de baja y ya lo tiene el Procurador”. Sobre esta misma obra, Saredi, afirmó que “se proyectó como un edificio de oficinas, pero en la carátula del plano figura como edificio de viviendas familiares”.
1. Se limita la altura de las construcciones a 12 metros.
lunes, 10 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario