Estos son los 23 derrumbes que denunciaron los legisladores porteños:
Dos obreros estuvieron atrapados y fueron rescatados tras un derrumbe en una obra en demolición en el barrio de Caballito, Valle al 1100. Fue en septiembre de 2008.
Cuatro meses más tarde, en Billinghurts 1153, seis personas sufrieron lesiones al caerse un encofrado de un edificio.
Durante febrero, en la calle Chacabuco al 1000, en el barrio de San Telmo, se derrumba una medianera que separaba una panadería de una residencia universitaria. Sin víctimas.
El 16 de mayo, en el barrio de Floresta, dos heridos deja un derrumbe en una obra en construcción. Fue en la calle San Nicolás al 800.
El obrero Gustavo Lescano, paraguayo de 28 años, fallece el 27 de octubre de 2009 cuando una medianera se derrumba en una obra en construcción en la calle Sánchez de Loria 1100. Dos meses antes se habían solicitado las inspecciones correspondientes.
En diciembre de ese mismo año, un hombre murió y otro resultó herido al derrumbarse una losa de una vivienda refaccionado en Córdoba y Pringles.
Esa misma semana, se desploma el techo de una obra en construcción en Mataderos con el resultados de seis personas heridas.
Ya en el 2010, no se registraron heridos en un local comercial en el barrio de Colegiales. Se derrumbó mientras estaba siendo refaccionado.
Nuevamente en Caballito, pero en marzo de 2010, se derrumba una medianera de un edificio lindero a una obra en construcción en la calle Calasanz. Tampoco hubo víctimas.
Días más tarde, mientras una familia esta comiendo en su casa se derrumba una medianera en la calle José Mármol al 800, en Boedo. Ninguno resultó herido.
Tres pisos de un edificio que estaba siendo refaccionado caen entre las calles Viamonte y Esmeralda, en pleno centro porteño, sin ocasionar heridos en julio de 2010.
El 8 de agosto mueren tres personas en el derrumbe del gimnasio ubicado en la calle Mendoza 5030, en el barrio de Villa Urquiza.
Tres días más tarde, una nena resulta herida al desplomarse una obra en construcción en Villa del Parque, en las calles Alvarez Jonte y Condarco.
El 10 de septiembre de 2010 se derrumba el boliche Beara, lleno de jóvenes en ese momento de la noche. Dos muertos y 36 heridos graves.
Vuelve a derrumbarse una vivienda en Villa Urquiza, esta vez sin heridos, en Roosevelt y Triunvirato.
En enero de 2011, fallece un obrero de 42 años. El derrumbe se produjo por las vibraciones de un tractor que estaba trabajando en Lacarra y Riestra.
El mismo mes, vecinos de Parque Chas denunciaron inestabilidad en una obra, pero fueron ignorados: cedió la medianera.
Detrozos y graves daños materiales se produjeron cuando una grúa cae desde 35 metros de alto en Las Cañitas, en la calle Báez al 500.
En abril de 2011, se registran tres heridos al derrumbarse una medianera en Lafinur al 3.000.
En agosto de este año, un obrero quedo herido con el derrumbe de un encofrado en una obra en construcción en el barrio de Floresta, en las calles Campana y Bacacay.
El mismo mes, cede el cielorraso de cuatro aulas de la Escuela n°3 B. Irigoyen, ubicada en Montes de Oca al 400, Barracas.
Hace apenas poco más de un mes, en Directorio 428, fallece un obrero de 23 años al ceder el techo de una edificación a punto de ser demolida.
Se derrumba el edificio ubicado en Bartolomé Mitre al 1200. Hay un muerto y varios damnificados. Los vecinos también habían hecho la denuncia de una obra vecina.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
miércoles, 23 de noviembre de 2011
El precio del descontrol
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/m2/10-2171-2011-11-12.html
En menos de tres años ya hubo ocho muertos y 47 heridos en obras en construcción. En ninguno de esos casos hubo algún problema técnico real, sólo los efectos de la garantía de impunidad del gobierno porteño.
Por Sergio Kiernan
La vida de Isidoro Madueña es apenas otro costo para los especuladores inmobiliarios. El señor vivía en el edificio que se derrumbó en la calle Bartolomé Mitre y no escuchó que había que evacuar. Este jueves, los perros encontraron su cadáver aplastado en lo que quedaba del tercer piso. Habían pasado seis días y lo habían buscado sólo por el creciente escándalo y desesperación de su hijo. De hecho, el gobierno porteño había decidido demoler de inmediato el edificio y su ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, hasta había dicho que encontrarían a Madueña cuando demolieran todo.
Esta actitud de frialdad ante la vida de los otros muestra el centro exacto de la política macrista, que es la garantía a los negocios más especulativos de la industria de la construcción. Lo que ocurrió en la calle Bartolomé Mitre no es un accidente, una desgracia, sino la consecuencia de una oferta bien recibida de impunidad y protección. Es que Mauricio Macri sólo se ganó la vida en la construcción, como su ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chaín, el subsecretario de Planeamiento Héctor Lostri y absolutamente todos los funcionarios relevantes que pudieron nombrar desde 2007. Otros sectores deben envidiar la red protectora que el gobierno porteño brinda a sus colegas.
Buenos Aires tiene un terreno suave y allanado, sin problemas sísmicos y apenas aguas de más allá abajo. Pero los viejos arroyos están mapeados desde siempre y todo el mundo sabe que en la costa se encuentran los esponjosos terrenos de los rellenos, con lo que se toman las precauciones técnicas necesarias. La razón excluyente para este tipo de accidentes es ahorrarse costos: las construcciones caen porque es más barato tirarse el lance de acortar la obra o evitarse gastos en terraplenados o submuraciones. Técnicamente, no hay ninguna justificación.
Macri asumió en diciembre de 2007 y prontamente empezaron a llover edificios. El 28 de abril de 2008 hubo seis heridos en Palermo cuando se derrumbó una obra recién empezada. En 2009 no hubo heridos ni muertos, pero para el año pasado se empezó a notar la maduración del sistema. Los derrumbes y accidentes comenzaron a acelerarse y el 8 de agosto ocurrió el de Villa Urquiza, idéntico al de la calle Bartolomé Mitre, que dejó tres muertos en el gimnasio vecino. Tres días después se cayó un pedazo de mampostería en Jonte y Condarco que hirió a una nena, y el 10 de noviembre hubo dos muertos y tres docenas de heridos en el boliche Beara. El 13 de febrero de este año se cayó una grúa en la obra de Las Cañitas, y exactamente dos meses después se derrumbaba una obra en la calle Lafinur, con tres heridos. El 3 de mayo moría una persona en Mataderos, el 19 de julio ocurrió otro milagro en Viamonte y Esmeralda –un derrumbe cinematográfico– y el 12 de agosto había un herido en Campana y Bacacay. El 27 de octubre los obreros salían corriendo de Independencia 2547, pero el primero de noviembre murió uno en la calle Directorio, Y ahora el señor Madueña. Ocho muertos y 47 heridos en tres años.
La respuesta del gobierno porteño en cada caso es idéntica, afirmar que no pueden poner un inspector en cada obra. Este aparente sentido común es falso por partida doble. Primero porque los inspectores sí van a las obras –y a boliches como Beara– y nunca ven nada fuera de lugar. Segundo porque nunca hubo ni habrá un policía en cada esquina, pero hasta los porteños no pasan los semáforos en rojo. Es que con las multas, las cámaras y el sistema de puntaje, hay “ambiente” de que tarde o temprano se paga la infracción y duramente.
Esa es justamente la garantía del macrismo a la industria, que no va a pagar ni mucho menos. Ahora la ciudad va a expropiar el edificio destruido y les pagará a los damnificados “a valor de mercado”, como dijeron los funcionarios. Esto toca la solidaridad de todos los que piensan en la desgracia bíblica de perderlo todo, pero transfiere el costo a los ciudadanos. ¿Y la empresa? ¿Y el arquitecto responsable? ¿Les harán juicio? ¿El CPAU llamará a un tribunal de ética?
Una curiosidad de toda esta desgracia es que el vocero del gobierno terminó siendo el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, y no el de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, que estrictamente hablando es el jefe de permisos, inspecciones y habilitaciones de la Ciudad. Que nadie mire a Chaín demuestra su poder real. El es quien se encarga de que no se reglamenten las leyes que afectarían a la industria de la construcción, como la 1227 de patrimonio o la más reciente que ordena inspeccionar los pozos de obra. Y es quien permite que se violen regularmente leyes aprobadas y reglamentadas de años, como la que impide construir torres al lado de inmuebles catalogados como patrimonio. Chaín se ocupó además en sus cuatro años de ministerio, de no hacer cosas como invertir en un cuerpo de inspección realmente capaz.
Una historia sin muertos ni heridos permite ver en detalle el nivel minucioso de impotencia a la que el macrismo redujo nuestra ciudad. Es la que cuenta la construcción de un edificio en French 2809, que arrancó hace menos de dos años y ya produjo un aluvión de denuncias, incluyendo penales, y un verdadero expediente administrativo de los gordos, sin resultado alguno. En Junín 2809 había un petit hotel afrancesado y de lo más “petit”, una planta baja y primer piso en un terreno irregular de algo menos de 100 metros cuadrados. A mano derecha, visto de enfrente, la casita tenía de vecino un sólido edificio racionalista. A mano izquierda, dos edificios notables y catalogados, la casa del artista Guillermo Klemm y un precioso edificio Déco. No sólo el lote era pequeño, sino que tenía los límites legales del entorno de edificios catalogados.
Pero las irregularidades empezaron desde el primer día. La casita comenzó a demolerse en julio de 2009, con un cartelito ilegible allá en las alturas. Luego apareció el permiso de demolición, fechado en diciembre de 2009. Resulta que el caso, aunque la casita era anterior a 1941, no pasó por el CAAP y tampoco se tuvo en cuenta aquello del entorno de las catalogadas. Para el verano de 2010 empezaron los trabajos y los problemas. Para empezar, el edificio no tenía cuatro pisos, como se permitía, sino ocho de doble altura. ¿Cómo se aprobó semejante cosa? Pues resulta que al ser de doble altura no se superaba la superficie máxima permitida y parece que nadie se acordó de la altura máxima permitida. El plano hasta tiene la observación oficial de que los empresarios prometen no hacer entrepisos y aumentar la superficie...
La obra fue un desastre para los vecinos. La casa Klemm presenta su frente carcomido sin piedad, con molduras rotas, y los vitrales de la claraboya fueron arruinados. El edificio del otro lado hasta se inundó en la tormenta de mayo del año pasado, porque le habían hecho unos puentes de madera a su espacio de escaleras por los que corrió el agua. El 17 de febrero la cosa se empezó a poner seria cuando de un mazazo alguien rompió la medianera y derramó ladrillos sobre la cama de una vecina, que por suerte se había levantado temprano. Terminó la policía presente, un acta de escribano con fotos, una denuncia en el CGP derivada a la autoridad competente, la dirección general de Fiscalización de Obras y Catastros, dependiente del ministro Chaín. Allí le dijeron a la vecina que “los papeles están en orden” y no quisieron entender que no era un problema de documentos sino de ladrillos cayendo.
La saga que siguió incluyó decenas de llamados al 147, el número de atención al público de la Ciudad, una fuerte recomendación de la Defensoría del Pueblo, amenazas verbales a la vecina –que incluyeron que la fotografiaran desde un auto y les dijeran a los albañiles que por culpa de ella se iban a quedar todos sin trabajo– y varias visitas de la policía. También hubo descubrimientos como que los ruidos eran fortísimos y las vibraciones tan destructivas porque el edificio se estaba ganando algún centímetro recortando las estructuras de sus vecinos. Según parece, el ancho del lote era algo menor de lo que figuraba en la escritura y querían “recuperar” la diferencia.
Las libertades que se tomaron los empresarios hasta incluyeron abrir ventanales –y no ventiletes de baños– en un par de pisos sobre la medianera a la casa Klemm. Los inspectores porteños comprobaron todo esto y no hicieron nada. Absolutamente nada: el edificio ya está terminado sin mayores problemas. Sólo la emperrada obstinación de la vecina logró que se abra hasta un sumario administrativo de la Agencia de Control, lo que hará más difícil la habilitación final. O no, porque siempre hay una solución.
El defensor adjunto Gerardo Gómez Coronado, un hombre de frases certeras, suele decir que el principio que rige al gobierno porteño en estas cosas parece ser “in dubio, pro constructores”. Esto es, que son inocentes hasta cuando se demuestre su culpabilidad.
En menos de tres años ya hubo ocho muertos y 47 heridos en obras en construcción. En ninguno de esos casos hubo algún problema técnico real, sólo los efectos de la garantía de impunidad del gobierno porteño.
Por Sergio Kiernan
La vida de Isidoro Madueña es apenas otro costo para los especuladores inmobiliarios. El señor vivía en el edificio que se derrumbó en la calle Bartolomé Mitre y no escuchó que había que evacuar. Este jueves, los perros encontraron su cadáver aplastado en lo que quedaba del tercer piso. Habían pasado seis días y lo habían buscado sólo por el creciente escándalo y desesperación de su hijo. De hecho, el gobierno porteño había decidido demoler de inmediato el edificio y su ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, hasta había dicho que encontrarían a Madueña cuando demolieran todo.
Esta actitud de frialdad ante la vida de los otros muestra el centro exacto de la política macrista, que es la garantía a los negocios más especulativos de la industria de la construcción. Lo que ocurrió en la calle Bartolomé Mitre no es un accidente, una desgracia, sino la consecuencia de una oferta bien recibida de impunidad y protección. Es que Mauricio Macri sólo se ganó la vida en la construcción, como su ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chaín, el subsecretario de Planeamiento Héctor Lostri y absolutamente todos los funcionarios relevantes que pudieron nombrar desde 2007. Otros sectores deben envidiar la red protectora que el gobierno porteño brinda a sus colegas.
Buenos Aires tiene un terreno suave y allanado, sin problemas sísmicos y apenas aguas de más allá abajo. Pero los viejos arroyos están mapeados desde siempre y todo el mundo sabe que en la costa se encuentran los esponjosos terrenos de los rellenos, con lo que se toman las precauciones técnicas necesarias. La razón excluyente para este tipo de accidentes es ahorrarse costos: las construcciones caen porque es más barato tirarse el lance de acortar la obra o evitarse gastos en terraplenados o submuraciones. Técnicamente, no hay ninguna justificación.
Macri asumió en diciembre de 2007 y prontamente empezaron a llover edificios. El 28 de abril de 2008 hubo seis heridos en Palermo cuando se derrumbó una obra recién empezada. En 2009 no hubo heridos ni muertos, pero para el año pasado se empezó a notar la maduración del sistema. Los derrumbes y accidentes comenzaron a acelerarse y el 8 de agosto ocurrió el de Villa Urquiza, idéntico al de la calle Bartolomé Mitre, que dejó tres muertos en el gimnasio vecino. Tres días después se cayó un pedazo de mampostería en Jonte y Condarco que hirió a una nena, y el 10 de noviembre hubo dos muertos y tres docenas de heridos en el boliche Beara. El 13 de febrero de este año se cayó una grúa en la obra de Las Cañitas, y exactamente dos meses después se derrumbaba una obra en la calle Lafinur, con tres heridos. El 3 de mayo moría una persona en Mataderos, el 19 de julio ocurrió otro milagro en Viamonte y Esmeralda –un derrumbe cinematográfico– y el 12 de agosto había un herido en Campana y Bacacay. El 27 de octubre los obreros salían corriendo de Independencia 2547, pero el primero de noviembre murió uno en la calle Directorio, Y ahora el señor Madueña. Ocho muertos y 47 heridos en tres años.
La respuesta del gobierno porteño en cada caso es idéntica, afirmar que no pueden poner un inspector en cada obra. Este aparente sentido común es falso por partida doble. Primero porque los inspectores sí van a las obras –y a boliches como Beara– y nunca ven nada fuera de lugar. Segundo porque nunca hubo ni habrá un policía en cada esquina, pero hasta los porteños no pasan los semáforos en rojo. Es que con las multas, las cámaras y el sistema de puntaje, hay “ambiente” de que tarde o temprano se paga la infracción y duramente.
Esa es justamente la garantía del macrismo a la industria, que no va a pagar ni mucho menos. Ahora la ciudad va a expropiar el edificio destruido y les pagará a los damnificados “a valor de mercado”, como dijeron los funcionarios. Esto toca la solidaridad de todos los que piensan en la desgracia bíblica de perderlo todo, pero transfiere el costo a los ciudadanos. ¿Y la empresa? ¿Y el arquitecto responsable? ¿Les harán juicio? ¿El CPAU llamará a un tribunal de ética?
Una curiosidad de toda esta desgracia es que el vocero del gobierno terminó siendo el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, y no el de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, que estrictamente hablando es el jefe de permisos, inspecciones y habilitaciones de la Ciudad. Que nadie mire a Chaín demuestra su poder real. El es quien se encarga de que no se reglamenten las leyes que afectarían a la industria de la construcción, como la 1227 de patrimonio o la más reciente que ordena inspeccionar los pozos de obra. Y es quien permite que se violen regularmente leyes aprobadas y reglamentadas de años, como la que impide construir torres al lado de inmuebles catalogados como patrimonio. Chaín se ocupó además en sus cuatro años de ministerio, de no hacer cosas como invertir en un cuerpo de inspección realmente capaz.
Una historia sin muertos ni heridos permite ver en detalle el nivel minucioso de impotencia a la que el macrismo redujo nuestra ciudad. Es la que cuenta la construcción de un edificio en French 2809, que arrancó hace menos de dos años y ya produjo un aluvión de denuncias, incluyendo penales, y un verdadero expediente administrativo de los gordos, sin resultado alguno. En Junín 2809 había un petit hotel afrancesado y de lo más “petit”, una planta baja y primer piso en un terreno irregular de algo menos de 100 metros cuadrados. A mano derecha, visto de enfrente, la casita tenía de vecino un sólido edificio racionalista. A mano izquierda, dos edificios notables y catalogados, la casa del artista Guillermo Klemm y un precioso edificio Déco. No sólo el lote era pequeño, sino que tenía los límites legales del entorno de edificios catalogados.
Pero las irregularidades empezaron desde el primer día. La casita comenzó a demolerse en julio de 2009, con un cartelito ilegible allá en las alturas. Luego apareció el permiso de demolición, fechado en diciembre de 2009. Resulta que el caso, aunque la casita era anterior a 1941, no pasó por el CAAP y tampoco se tuvo en cuenta aquello del entorno de las catalogadas. Para el verano de 2010 empezaron los trabajos y los problemas. Para empezar, el edificio no tenía cuatro pisos, como se permitía, sino ocho de doble altura. ¿Cómo se aprobó semejante cosa? Pues resulta que al ser de doble altura no se superaba la superficie máxima permitida y parece que nadie se acordó de la altura máxima permitida. El plano hasta tiene la observación oficial de que los empresarios prometen no hacer entrepisos y aumentar la superficie...
La obra fue un desastre para los vecinos. La casa Klemm presenta su frente carcomido sin piedad, con molduras rotas, y los vitrales de la claraboya fueron arruinados. El edificio del otro lado hasta se inundó en la tormenta de mayo del año pasado, porque le habían hecho unos puentes de madera a su espacio de escaleras por los que corrió el agua. El 17 de febrero la cosa se empezó a poner seria cuando de un mazazo alguien rompió la medianera y derramó ladrillos sobre la cama de una vecina, que por suerte se había levantado temprano. Terminó la policía presente, un acta de escribano con fotos, una denuncia en el CGP derivada a la autoridad competente, la dirección general de Fiscalización de Obras y Catastros, dependiente del ministro Chaín. Allí le dijeron a la vecina que “los papeles están en orden” y no quisieron entender que no era un problema de documentos sino de ladrillos cayendo.
La saga que siguió incluyó decenas de llamados al 147, el número de atención al público de la Ciudad, una fuerte recomendación de la Defensoría del Pueblo, amenazas verbales a la vecina –que incluyeron que la fotografiaran desde un auto y les dijeran a los albañiles que por culpa de ella se iban a quedar todos sin trabajo– y varias visitas de la policía. También hubo descubrimientos como que los ruidos eran fortísimos y las vibraciones tan destructivas porque el edificio se estaba ganando algún centímetro recortando las estructuras de sus vecinos. Según parece, el ancho del lote era algo menor de lo que figuraba en la escritura y querían “recuperar” la diferencia.
Las libertades que se tomaron los empresarios hasta incluyeron abrir ventanales –y no ventiletes de baños– en un par de pisos sobre la medianera a la casa Klemm. Los inspectores porteños comprobaron todo esto y no hicieron nada. Absolutamente nada: el edificio ya está terminado sin mayores problemas. Sólo la emperrada obstinación de la vecina logró que se abra hasta un sumario administrativo de la Agencia de Control, lo que hará más difícil la habilitación final. O no, porque siempre hay una solución.
El defensor adjunto Gerardo Gómez Coronado, un hombre de frases certeras, suele decir que el principio que rige al gobierno porteño en estas cosas parece ser “in dubio, pro constructores”. Esto es, que son inocentes hasta cuando se demuestre su culpabilidad.
La retroexcavadora de la precariedad
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/3-56553-2011-11-12.html
Por Rafael Gentili *
A decir verdad, la ciudad de Buenos Aires en los últimos años no ha sido pobre en acontecimientos y “accidentes” que nos ponen frente a una realidad que, creo, debemos pensar como precariedad. En general, este término ha sido asociado a la precariedad laboral, a las condiciones de pobreza. Pero debemos ampliar las situaciones que englobamos bajo este término y, a la vez, mostrar las relaciones entre ellas. Se trata de pensar la precariedad como un rasgo que atraviesa una multiplicidad de situaciones cotidianas donde se instala la incertidumbre como horizonte.
El neoliberalismo como momento de destrucción de lo público y desguace del Estado fue un modelo que arrojó a vastos sectores de la población a condiciones de vulnerabilidad por la pérdida del empleo y del valor de sus ingresos. Pero existe otra dimensión de la precariedad, quizá más invisible, pero tan estrechamente vinculada con la destrucción del Estado como la anterior, y que parece no ser objeto de políticas tendientes a ponerle fin. Incluso no se ha colocado aún como tema de la agenda pública. Cromañón fue uno de esos acontecimientos que logró en su momento colocar el debate acerca de la ausencia del Estado como agente regulador y las múltiples maneras en que corrupción, negligencia de funcionarios e intereses privados, se mezclan. Pero existe otra serie de hechos, también con víctimas fatales, que dan cuenta de esta precariedad vinculada con la falta de controles y regulaciones imprescindibles para garantizar horizontes de certidumbre.
Los derrumbes en distintos barrios, que se vienen sucediendo hace por lo menos cuatro años y que mostró en Villa Urquiza una de sus versiones más dolorosas, no son accidentes. Son hechos que se producen por ausencia de controles efectivos y de dispositivos diseñados para evitarlos. Eso es una tarea básica del Gobierno de la Ciudad que la gestión actual parece no poder garantizar o quizá no querer hacerlo. Con esa ausencia de controles, algunos pocos ganan, pero la mayoría perdemos. Esta problemática debe formar parte de una agenda de seguridad ciudadana, porque el sentimiento de inseguridad y desprotección no sólo se vincula con el delito, sino también con estos hechos que muestran la fragilidad de una institucionalidad que no es capaz de producir horizontes de previsibilidad e instala la precariedad de la vida como certeza.
Pensando en soluciones, las comunas pueden sernos útiles. Entre sus facultades está la fiscalización y el poder de policía de las normas de uso de los espacios públicos, del suelo, de las obras y proyectos que tengan impacto comunal, con un cuerpo de inspectores y con la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones y el control de los asuntos públicos.
* Presidente de la Comisión de Descentralización de la Legislatura porteña (Proyecto Sur).
Por Rafael Gentili *
A decir verdad, la ciudad de Buenos Aires en los últimos años no ha sido pobre en acontecimientos y “accidentes” que nos ponen frente a una realidad que, creo, debemos pensar como precariedad. En general, este término ha sido asociado a la precariedad laboral, a las condiciones de pobreza. Pero debemos ampliar las situaciones que englobamos bajo este término y, a la vez, mostrar las relaciones entre ellas. Se trata de pensar la precariedad como un rasgo que atraviesa una multiplicidad de situaciones cotidianas donde se instala la incertidumbre como horizonte.
El neoliberalismo como momento de destrucción de lo público y desguace del Estado fue un modelo que arrojó a vastos sectores de la población a condiciones de vulnerabilidad por la pérdida del empleo y del valor de sus ingresos. Pero existe otra dimensión de la precariedad, quizá más invisible, pero tan estrechamente vinculada con la destrucción del Estado como la anterior, y que parece no ser objeto de políticas tendientes a ponerle fin. Incluso no se ha colocado aún como tema de la agenda pública. Cromañón fue uno de esos acontecimientos que logró en su momento colocar el debate acerca de la ausencia del Estado como agente regulador y las múltiples maneras en que corrupción, negligencia de funcionarios e intereses privados, se mezclan. Pero existe otra serie de hechos, también con víctimas fatales, que dan cuenta de esta precariedad vinculada con la falta de controles y regulaciones imprescindibles para garantizar horizontes de certidumbre.
Los derrumbes en distintos barrios, que se vienen sucediendo hace por lo menos cuatro años y que mostró en Villa Urquiza una de sus versiones más dolorosas, no son accidentes. Son hechos que se producen por ausencia de controles efectivos y de dispositivos diseñados para evitarlos. Eso es una tarea básica del Gobierno de la Ciudad que la gestión actual parece no poder garantizar o quizá no querer hacerlo. Con esa ausencia de controles, algunos pocos ganan, pero la mayoría perdemos. Esta problemática debe formar parte de una agenda de seguridad ciudadana, porque el sentimiento de inseguridad y desprotección no sólo se vincula con el delito, sino también con estos hechos que muestran la fragilidad de una institucionalidad que no es capaz de producir horizontes de previsibilidad e instala la precariedad de la vida como certeza.
Pensando en soluciones, las comunas pueden sernos útiles. Entre sus facultades está la fiscalización y el poder de policía de las normas de uso de los espacios públicos, del suelo, de las obras y proyectos que tengan impacto comunal, con un cuerpo de inspectores y con la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones y el control de los asuntos públicos.
* Presidente de la Comisión de Descentralización de la Legislatura porteña (Proyecto Sur).
lunes, 7 de noviembre de 2011
MAS DERRUMBES Y EL GOBIERNO DE LA CIUDAD SIGUE MIRANDO PARA OTRO LADO
http://www.clarin.com/ciudades/capital_federal/ataca-creciente-inseguridad_0_586141510.html
No se ataca la creciente inseguridad
06/11/11
PorDaniel Fernández Quinti
Esta vez el edificio avisó y hubo suerte. No siempre es así. El viernes, si el edificio no hubiera crujido, la historia hubiera sido otra. ¿Acaso, debe cambiar nuestra mirada sobre lo que no se puede tolerar más a partir de los muertos? Cuando el 9 de agosto cayó el gimnasio en Villa Urquiza no hubo aviso. Fue trágico: Maximiliano Salgado, Luis Lu y Guillermo Fede estaban entrenando y murieron. Colapsó la medianera del edificio de Mendoza al 5000 mientras una excavadora trabajaba en el lote vecino. Acusan al ingeniero a cargo de no haber cumplido con las medidas de seguridad y apuntalamiento del pozo.
En Bartolomé Mitre la investigación deberá determinar cómo y por qué la excavación terminó afectando los cimientos del edificio que se desplomó por falta de sostén por su propio peso.
Pero en general lo que no se ataca es la creciente inseguridad de las obras en construcción, principalmente por negligencias. La búsqueda de maximización de ganancias provoca la minimización de las condiciones de seguridad, entre otras cosas. No por nada las crónicas periodísticas viven destacando accidentes en la fase previa o en la primera fase de las obras: excavaciones de pozos –el momento del mayor riesgo– y colocación de las primeras losas. Lo mínimo que se reproduce son los casos de obreros lastimados. La excavación se hace rápido para pagar menos el alquiler de la máquina.
Tampoco alcanza con decir: “se controló”. Hay inspecciones ineficaces, a destiempo (50 días después de la denuncia), van y no encuentran a nadie, o llegan cuando la excavación ya ha terminado. Y hasta funcionarios que sostienen públicamente que en estas cuestiones los profesionales “se tienen que autoregular” tampoco ayudan a que el panorama cambie. Todo eso sucede en una Ciudad que promulga leyes que nadie cumple, salvo la antitabaco.
Hay quejas por las obras: lógicamente molestan, pero eso sería menor. Las negligencias no son castigadas. En Palermo, un aventurero hizo un edificio de doble ancho de frente sin cocheras –debía hacerlas– y tras el final de obra agregó un piso. El Gobierno porteño obligó a demolerlo pero una jueza lo negó. No pasó nada porque el sistema está armado para eso, garantiza negocio con impunidad, como en los juicios por accidentes de tránsito.
Y mientras no hay respuestas, hay gente que muere, otra queda herida, otros pierden sus casas. La industria avanza innecesariamente como una topadora y las víctimas, a los costados. Esperando reclamar.
No se ataca la creciente inseguridad
06/11/11
PorDaniel Fernández Quinti
Esta vez el edificio avisó y hubo suerte. No siempre es así. El viernes, si el edificio no hubiera crujido, la historia hubiera sido otra. ¿Acaso, debe cambiar nuestra mirada sobre lo que no se puede tolerar más a partir de los muertos? Cuando el 9 de agosto cayó el gimnasio en Villa Urquiza no hubo aviso. Fue trágico: Maximiliano Salgado, Luis Lu y Guillermo Fede estaban entrenando y murieron. Colapsó la medianera del edificio de Mendoza al 5000 mientras una excavadora trabajaba en el lote vecino. Acusan al ingeniero a cargo de no haber cumplido con las medidas de seguridad y apuntalamiento del pozo.
En Bartolomé Mitre la investigación deberá determinar cómo y por qué la excavación terminó afectando los cimientos del edificio que se desplomó por falta de sostén por su propio peso.
Pero en general lo que no se ataca es la creciente inseguridad de las obras en construcción, principalmente por negligencias. La búsqueda de maximización de ganancias provoca la minimización de las condiciones de seguridad, entre otras cosas. No por nada las crónicas periodísticas viven destacando accidentes en la fase previa o en la primera fase de las obras: excavaciones de pozos –el momento del mayor riesgo– y colocación de las primeras losas. Lo mínimo que se reproduce son los casos de obreros lastimados. La excavación se hace rápido para pagar menos el alquiler de la máquina.
Tampoco alcanza con decir: “se controló”. Hay inspecciones ineficaces, a destiempo (50 días después de la denuncia), van y no encuentran a nadie, o llegan cuando la excavación ya ha terminado. Y hasta funcionarios que sostienen públicamente que en estas cuestiones los profesionales “se tienen que autoregular” tampoco ayudan a que el panorama cambie. Todo eso sucede en una Ciudad que promulga leyes que nadie cumple, salvo la antitabaco.
Hay quejas por las obras: lógicamente molestan, pero eso sería menor. Las negligencias no son castigadas. En Palermo, un aventurero hizo un edificio de doble ancho de frente sin cocheras –debía hacerlas– y tras el final de obra agregó un piso. El Gobierno porteño obligó a demolerlo pero una jueza lo negó. No pasó nada porque el sistema está armado para eso, garantiza negocio con impunidad, como en los juicios por accidentes de tránsito.
Y mientras no hay respuestas, hay gente que muere, otra queda herida, otros pierden sus casas. La industria avanza innecesariamente como una topadora y las víctimas, a los costados. Esperando reclamar.
domingo, 16 de octubre de 2011
NUEVO TRIUNFO DE LOS VECINOS DE VILLA PUEYRREDON
Ponen límites a los edificios en más barrios de casas bajas
15/10/11
Lo decidió la Legislatura porteña en unas 50 manzanas de Villa Pueyrredón y en otras de Barracas. Fue tras los reclamos vecinales. Para preservar la identidad barrial no se podrá construir más de tres pisos.
PorEinat Rozenwasser
El jueves, la Legislatura porteña aprobó dos proyectos de rezonificación para sectores de Villa Pueyrredón y de Barracas, tal como se había hecho antes en Coghlan, Colegiales, Palermo y Caballito. Básicamente, pasaron de ser “Residencial General de Densidad Alta” a “Residencial General de Densidad Media Baja”, lo que significa que sólo se pueden construir edificios de hasta 12 metros .
La situación es parte de un circuito que se repite ante la falta de un Código Urbanístico actualizado que regule la construcción en la Ciudad, tal como establece el Plan Urbano Ambiental que entró en vigencia a principios de 2009. En un contexto que favorece el avance de la edificación en altura en los barrios de perfil residencial, los vecinos recurren a la Justicia o a la Legislatura para que intervengan en cuestiones que exceden al Código de Planeamiento Urbano vigente, sancionado en 1977 durante la Dictadura.
“La rezonificación propuesta permite una altura máxima sobre la línea oficial de 9 metros más un retiro hasta un pleno de 12 metros, que se asemeja al predominante en la zona. De esta manera se está desalentando la sustitución indiscriminada y se propone una densificación razonable que respeta el estilo paisajístico del barrio”, explicó el diputado Alvaro González (PRO), autor del proyecto para Villa Pueyrredón. La modificación afecta a unas 50 manzanas –la Ciudad tiene más de 12 mil– en el área entre las calles Gavilán, Mosconi, Condarco, Griveo, Av. San Martín, Carlos Antonio López, Llavallol, Mosconi, Campana y Vallejos. Es decir que incluye siete cuadras de la avenida Salvador María del Carril, donde la Justicia frenó la construcción de 13 torres.
Para Barracas se trabajó a partir de tres iniciativas que contemplaban diferentes polígonos con foco principal en las calles aledañas a las avenidas Montes de Oca y Martín García, donde las normas actuales permiten la construcción de edificios entre medianeras de planta baja y siete pisos sobre la línea oficial y se pone foco en preservar los ejemplos arquitectónicos de valor patrimonial , que representan diversas épocas, estilos y tipologías. En definitiva, proteger la identidad barrial .
“El del código es un planteo histórico, especialmente después de haber votado un Plan Urbano Ambiental que funciona como marco para tener una ciudad programada e integrada. Es la herramienta para no estar corriendo detrás de las situaciones individuales que se van multiplicando”, sostuvo Silvina Pedreira (PJ), presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura.
La mejora económica tras la crisis de 2001 potenció la cantidad de obras. En los últimos diez años se duplicó la superficie construida (Ver página 6) y desbordó la estructura de la Ciudad. Al punto que, a fines de 2006, el entonces Jefe de Gobierno Jorge Telerman suspendió temporalmente los permisos de obra en zonas de Caballito, Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo y Villa Pueyrredón.
“El código vigente toma toda la Ciudad de la misma manera. Entonces, en los barrios se dan situaciones particulares. En Villa Pueyrredón, donde hay muchos pasajes, hay zonas sin centro de manzana y vecinos que se encuentran con una torre de siete pisos contra su jardín”, describió el legislador Eduardo Epszteyn, del Frente Progresista y Popular.
Ayer, durante la reunión con la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, el ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chain informó que “se desarrolló el Modelo Territorial, que sienta las bases del proyecto de Código Urbanístico morfológico, que próximamente se elevará a consideración del Poder Legislativo”. Y el subsecretario de Planeamiento Héctor Lostri agregó que su área “finalizó la construcción de 84 indicadores de desarrollo urbano y de gestión”, que constituirán los ejes de este plan
15/10/11
Lo decidió la Legislatura porteña en unas 50 manzanas de Villa Pueyrredón y en otras de Barracas. Fue tras los reclamos vecinales. Para preservar la identidad barrial no se podrá construir más de tres pisos.
PorEinat Rozenwasser
El jueves, la Legislatura porteña aprobó dos proyectos de rezonificación para sectores de Villa Pueyrredón y de Barracas, tal como se había hecho antes en Coghlan, Colegiales, Palermo y Caballito. Básicamente, pasaron de ser “Residencial General de Densidad Alta” a “Residencial General de Densidad Media Baja”, lo que significa que sólo se pueden construir edificios de hasta 12 metros .
La situación es parte de un circuito que se repite ante la falta de un Código Urbanístico actualizado que regule la construcción en la Ciudad, tal como establece el Plan Urbano Ambiental que entró en vigencia a principios de 2009. En un contexto que favorece el avance de la edificación en altura en los barrios de perfil residencial, los vecinos recurren a la Justicia o a la Legislatura para que intervengan en cuestiones que exceden al Código de Planeamiento Urbano vigente, sancionado en 1977 durante la Dictadura.
“La rezonificación propuesta permite una altura máxima sobre la línea oficial de 9 metros más un retiro hasta un pleno de 12 metros, que se asemeja al predominante en la zona. De esta manera se está desalentando la sustitución indiscriminada y se propone una densificación razonable que respeta el estilo paisajístico del barrio”, explicó el diputado Alvaro González (PRO), autor del proyecto para Villa Pueyrredón. La modificación afecta a unas 50 manzanas –la Ciudad tiene más de 12 mil– en el área entre las calles Gavilán, Mosconi, Condarco, Griveo, Av. San Martín, Carlos Antonio López, Llavallol, Mosconi, Campana y Vallejos. Es decir que incluye siete cuadras de la avenida Salvador María del Carril, donde la Justicia frenó la construcción de 13 torres.
Para Barracas se trabajó a partir de tres iniciativas que contemplaban diferentes polígonos con foco principal en las calles aledañas a las avenidas Montes de Oca y Martín García, donde las normas actuales permiten la construcción de edificios entre medianeras de planta baja y siete pisos sobre la línea oficial y se pone foco en preservar los ejemplos arquitectónicos de valor patrimonial , que representan diversas épocas, estilos y tipologías. En definitiva, proteger la identidad barrial .
“El del código es un planteo histórico, especialmente después de haber votado un Plan Urbano Ambiental que funciona como marco para tener una ciudad programada e integrada. Es la herramienta para no estar corriendo detrás de las situaciones individuales que se van multiplicando”, sostuvo Silvina Pedreira (PJ), presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura.
La mejora económica tras la crisis de 2001 potenció la cantidad de obras. En los últimos diez años se duplicó la superficie construida (Ver página 6) y desbordó la estructura de la Ciudad. Al punto que, a fines de 2006, el entonces Jefe de Gobierno Jorge Telerman suspendió temporalmente los permisos de obra en zonas de Caballito, Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo y Villa Pueyrredón.
“El código vigente toma toda la Ciudad de la misma manera. Entonces, en los barrios se dan situaciones particulares. En Villa Pueyrredón, donde hay muchos pasajes, hay zonas sin centro de manzana y vecinos que se encuentran con una torre de siete pisos contra su jardín”, describió el legislador Eduardo Epszteyn, del Frente Progresista y Popular.
Ayer, durante la reunión con la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, el ministro de Desarrollo Urbano Daniel Chain informó que “se desarrolló el Modelo Territorial, que sienta las bases del proyecto de Código Urbanístico morfológico, que próximamente se elevará a consideración del Poder Legislativo”. Y el subsecretario de Planeamiento Héctor Lostri agregó que su área “finalizó la construcción de 84 indicadores de desarrollo urbano y de gestión”, que constituirán los ejes de este plan
viernes, 23 de septiembre de 2011
Derrumbes: vecinos denunciarán a Macri por negligencia
http://www.elargentino.com/nota-159200-Derrumbes-vecinos-denunciaran-a-Macri-por-negligencia.html
Damnificados por desmoronamientos en edificios porteños convocaron a legisladores a una reunión en Palermo para las 18 de este viernes. “Queremos que los que estén pasando por esto se unan a nosotros”, afirmó Mariana Bustos, vecina de Palermo, en una entrevista con ElArgentino.com.
Por Diego Pintos
@diegopintos
Después de los casos de derrumbe en la ciudad de Buenos Aires, tanto en el expendio de comida rápida de McDonalds de Once, el boliche Beara y el Gimnasio de Villa Urquiza, entre otros casos, varios de los vecinos damnificados decidieron reunirse para encontrar una solución política, ante la falta de respuestas del Gobierno Porteño.
“La idea es convocar a los damnificados. Es una iniciativa nuestra, como ciudadanos, sin ningún interés político, y trataremos de darle difusión a este problema que hasta ahora no tiene solución por parte del gobierno de Macri. Y esta denuncia busca que los políticos puedan saber qué es lo que ocurre en realidad, y que puedan actuar en consecuencia, tanto en la Legislatura, como en el Congreso”, dijo Mariana Bustos, vecina de Palermo, y damnificada por derrumbes en su propio hogar.
“Yo tengo mi casa con peligro de derrumbe, incendio y electrificación de las paredes, todo certificado por el gobierno de la ciudad, a causa de una obra lindera en construcción, en Palermo”, sostuvo, y agregó: ¿Qué pasa con las habilitaciones y controles en esta ciudad? ¡Vas a un gimnasio y se te viene encima! ¡Vas a comer una hamburguesa y se te derrumba todo! Y después salen los funcionarios y dicen su modus operandi: estaba perfectamente habilitado”.
Algunos de los políticos que participarán de la reunión pactada para este viernes a las 18 en la esquina de Humboldt y Costa Rica, en Palermo, serán la diputada Delia Bisutti, María José Lubertino, Sergio Abrevaya, Julio Raffo, Samuel Cabanchik, Daniel Filmus, Pablo Pimentel por Derechos Humanos y Gerardo Gómez Coronado, Defensor del Pueblo adjunto.
“Lamentablemente hay una negligencia tremenda por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, dijo la vecina en una entrevista con ElArgentino.com. “A raíz de mi problema y de otras causas abiertas nos empezamos a juntar los damnificados del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza, los del derrumbe del boliche Beara y Fabián Rodríguez, marido de Nazarena Vélez, socios propietarios del ex cine Los Ángeles, al que pretendían habilitar como teatro”.
Bustos denunció que cuando los denunciantes se reunieron y compararon los casos, advirtieron que “los que firman en las tres causas, son los mismos funcionarios, que dan o no las habilitaciones. Si bien los procesos son diferentes, para nuestra sorpresa, los firmantes están metidos en todas estas causas, y pertenecen al gobierno de Macri”.
El caso de Fabián Rodríguez está siendo investigado por la Justicia Federal, “porque él pudo probar el pedido de coimas a través de escuchas telefónicas. Y cuando Nazarena Vélez cuenta en una entrevista, cuáles son los nombres de los funcionarios denunciados, me di cuenta que eran los mismos con los que yo había hablado por mi problema. Y ahora se está pidiendo –a nivel judicial- conexión entre las causas”, explicó Bustos.
La Legislatura porteña interpeló hace dos semanas a Javier Ibáñez, titular de la Agencia Gubernamental de Control, para que diese explicaciones sobre las irregularidades denunciadas en la AGC. “En esa reunión estuvimos, como invitados. Y después de escuchar la sarta de mentiras que dijo, decidimos convocar a todos los políticos para contarles la realidad de las cosas que estamos viviendo, y no esas mentiras que dijo Ibáñez. Porque al fin y al cabo ellos hacen pedidos de informes y quien responde es el Gobierno de la Ciudad que está imputado en todas las causas”.
“Después está el caso de Martín Farrell, que está imputado como funcionario público por el caso Beara y ahora quiere ser juez. ¡Y el que lo nombraría juez sería su propio padre! Entonces, en esta reunión, vamos a pedir que eso no pase”. Farrell -ex director de Habilitaciones y Permisos- está acusado por una presunta estafa en el trámite de habilitación del cine teatro Los Angeles. Farrell ahora tiene un cargo en la Procuración General de la Ciudad y aspira a ocupar un puesto como juez en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad. “Los damnificados lo único que tenemos en común es la tragedia, nada menos”, lamentó Bustos.
Damnificados por desmoronamientos en edificios porteños convocaron a legisladores a una reunión en Palermo para las 18 de este viernes. “Queremos que los que estén pasando por esto se unan a nosotros”, afirmó Mariana Bustos, vecina de Palermo, en una entrevista con ElArgentino.com.
Por Diego Pintos
@diegopintos
Después de los casos de derrumbe en la ciudad de Buenos Aires, tanto en el expendio de comida rápida de McDonalds de Once, el boliche Beara y el Gimnasio de Villa Urquiza, entre otros casos, varios de los vecinos damnificados decidieron reunirse para encontrar una solución política, ante la falta de respuestas del Gobierno Porteño.
“La idea es convocar a los damnificados. Es una iniciativa nuestra, como ciudadanos, sin ningún interés político, y trataremos de darle difusión a este problema que hasta ahora no tiene solución por parte del gobierno de Macri. Y esta denuncia busca que los políticos puedan saber qué es lo que ocurre en realidad, y que puedan actuar en consecuencia, tanto en la Legislatura, como en el Congreso”, dijo Mariana Bustos, vecina de Palermo, y damnificada por derrumbes en su propio hogar.
“Yo tengo mi casa con peligro de derrumbe, incendio y electrificación de las paredes, todo certificado por el gobierno de la ciudad, a causa de una obra lindera en construcción, en Palermo”, sostuvo, y agregó: ¿Qué pasa con las habilitaciones y controles en esta ciudad? ¡Vas a un gimnasio y se te viene encima! ¡Vas a comer una hamburguesa y se te derrumba todo! Y después salen los funcionarios y dicen su modus operandi: estaba perfectamente habilitado”.
Algunos de los políticos que participarán de la reunión pactada para este viernes a las 18 en la esquina de Humboldt y Costa Rica, en Palermo, serán la diputada Delia Bisutti, María José Lubertino, Sergio Abrevaya, Julio Raffo, Samuel Cabanchik, Daniel Filmus, Pablo Pimentel por Derechos Humanos y Gerardo Gómez Coronado, Defensor del Pueblo adjunto.
“Lamentablemente hay una negligencia tremenda por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, dijo la vecina en una entrevista con ElArgentino.com. “A raíz de mi problema y de otras causas abiertas nos empezamos a juntar los damnificados del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza, los del derrumbe del boliche Beara y Fabián Rodríguez, marido de Nazarena Vélez, socios propietarios del ex cine Los Ángeles, al que pretendían habilitar como teatro”.
Bustos denunció que cuando los denunciantes se reunieron y compararon los casos, advirtieron que “los que firman en las tres causas, son los mismos funcionarios, que dan o no las habilitaciones. Si bien los procesos son diferentes, para nuestra sorpresa, los firmantes están metidos en todas estas causas, y pertenecen al gobierno de Macri”.
El caso de Fabián Rodríguez está siendo investigado por la Justicia Federal, “porque él pudo probar el pedido de coimas a través de escuchas telefónicas. Y cuando Nazarena Vélez cuenta en una entrevista, cuáles son los nombres de los funcionarios denunciados, me di cuenta que eran los mismos con los que yo había hablado por mi problema. Y ahora se está pidiendo –a nivel judicial- conexión entre las causas”, explicó Bustos.
La Legislatura porteña interpeló hace dos semanas a Javier Ibáñez, titular de la Agencia Gubernamental de Control, para que diese explicaciones sobre las irregularidades denunciadas en la AGC. “En esa reunión estuvimos, como invitados. Y después de escuchar la sarta de mentiras que dijo, decidimos convocar a todos los políticos para contarles la realidad de las cosas que estamos viviendo, y no esas mentiras que dijo Ibáñez. Porque al fin y al cabo ellos hacen pedidos de informes y quien responde es el Gobierno de la Ciudad que está imputado en todas las causas”.
“Después está el caso de Martín Farrell, que está imputado como funcionario público por el caso Beara y ahora quiere ser juez. ¡Y el que lo nombraría juez sería su propio padre! Entonces, en esta reunión, vamos a pedir que eso no pase”. Farrell -ex director de Habilitaciones y Permisos- está acusado por una presunta estafa en el trámite de habilitación del cine teatro Los Angeles. Farrell ahora tiene un cargo en la Procuración General de la Ciudad y aspira a ocupar un puesto como juez en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad. “Los damnificados lo único que tenemos en común es la tragedia, nada menos”, lamentó Bustos.
viernes, 16 de septiembre de 2011
Un escape descontrolado
http://www.ciudad1.com/Notas-16121-Un-escape-descontrolado
http://www.larazon.com.ar/ciudad/fuga-tener-planos-construccion_0_277500016.html
El responsable de una obra en construcción se fugó cuando fue intimado por la Agencia Gubernamental de Control (AGC) a presentar los planos correspondientes.
En un hecho sin precedentes, el arquitecto responsable de una obra ubicada sobre la calle Pacheco al 2725, en el barrio porteño de Villa Urquiza, simuló ir al estudio a buscar los planos exigidos por el inspector de la AGC y nunca volvió para presentarlos.
Luego de más de una hora de espera el Director de Obras de Dirección de Fiscalización y Control realizó la clausura inmediata y ordenó a quien estaba manejando la máquina excavadora que vuelva a colocar la tierra en el lugar, por razones de seguridad.
El martes, un equipo de inspectores se presentó en el lugar para constatar la clausura, y la misma seguía paralizada y sin actividad.
Al respecto, el Director Ejecutivo de la AGC, Ing. Javier Ibáñez, manifestó: "es inentendible e irracional cómo después de una tragedia como la del gimnasio de Villa Urquiza, del año pasado, a pocas cuadras del lugar realicen otra excavación en la que un supuesto profesional responsable evade impunemente los controles" y agregó: "vamos a seguir insistiendo con la prevención y los móviles de obras para que cada actor asuma y entienda las responsabilidades de cada uno en los roles que desempeñamos"
A raíz de denuncias recibidas, la AGC realizó un operativo de control en los barrios de Boedo y Balvanera, dónde se detectaron dos demoliciones sin permiso y una obra que funcionaba de manera ilegal.
Una obra sobre la calle Colombres al 1300 había sido intimada a paralizar los trabajos por no exhibir permiso ni los planos pertinentes. En una nueva inspección, se constató que seguían trabajando de manera ilegal (sin el cartel reglamentario) construyendo además 3 pisos que excedían a lo permitido en el aviso de obra, por lo que se procedió a la clausura.
A pocos metros del lugar (Colombres 1349) los inspectores labraron un acta de intimación a fin de "paralizar" una demolición que no contaba con el permiso respectivo. La medida es hasta que los responsables presenten la debida documentación, extremando las medidas de seguridad propias y hacia los linderos.
Por último, al 3050 de la Avenida Rivadavia se detectó otra demolición sin permiso y sin cartel, por lo cual se los intimó también a paralizar la obra bajo apercibimiento de clausura.
Cabe destacar que la sanción económica ante una clausura, va desde los 2.400 hasta los 24.000 pesos, según la magnitud de la obra y de los antecedentes del profesional o la empresa responsable.
http://www.larazon.com.ar/ciudad/fuga-tener-planos-construccion_0_277500016.html
El responsable de una obra en construcción se fugó cuando fue intimado por la Agencia Gubernamental de Control (AGC) a presentar los planos correspondientes.
En un hecho sin precedentes, el arquitecto responsable de una obra ubicada sobre la calle Pacheco al 2725, en el barrio porteño de Villa Urquiza, simuló ir al estudio a buscar los planos exigidos por el inspector de la AGC y nunca volvió para presentarlos.
Luego de más de una hora de espera el Director de Obras de Dirección de Fiscalización y Control realizó la clausura inmediata y ordenó a quien estaba manejando la máquina excavadora que vuelva a colocar la tierra en el lugar, por razones de seguridad.
El martes, un equipo de inspectores se presentó en el lugar para constatar la clausura, y la misma seguía paralizada y sin actividad.
Al respecto, el Director Ejecutivo de la AGC, Ing. Javier Ibáñez, manifestó: "es inentendible e irracional cómo después de una tragedia como la del gimnasio de Villa Urquiza, del año pasado, a pocas cuadras del lugar realicen otra excavación en la que un supuesto profesional responsable evade impunemente los controles" y agregó: "vamos a seguir insistiendo con la prevención y los móviles de obras para que cada actor asuma y entienda las responsabilidades de cada uno en los roles que desempeñamos"
A raíz de denuncias recibidas, la AGC realizó un operativo de control en los barrios de Boedo y Balvanera, dónde se detectaron dos demoliciones sin permiso y una obra que funcionaba de manera ilegal.
Una obra sobre la calle Colombres al 1300 había sido intimada a paralizar los trabajos por no exhibir permiso ni los planos pertinentes. En una nueva inspección, se constató que seguían trabajando de manera ilegal (sin el cartel reglamentario) construyendo además 3 pisos que excedían a lo permitido en el aviso de obra, por lo que se procedió a la clausura.
A pocos metros del lugar (Colombres 1349) los inspectores labraron un acta de intimación a fin de "paralizar" una demolición que no contaba con el permiso respectivo. La medida es hasta que los responsables presenten la debida documentación, extremando las medidas de seguridad propias y hacia los linderos.
Por último, al 3050 de la Avenida Rivadavia se detectó otra demolición sin permiso y sin cartel, por lo cual se los intimó también a paralizar la obra bajo apercibimiento de clausura.
Cabe destacar que la sanción económica ante una clausura, va desde los 2.400 hasta los 24.000 pesos, según la magnitud de la obra y de los antecedentes del profesional o la empresa responsable.
martes, 13 de septiembre de 2011
Más requisitos para el Letrero de Obra
http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=366c95d81c503e6fa26d235bcdca3145
Deberán identificar una serie de aspectos que establecieron los legisladores porteños en la última sesión parlamentaria.
Por María José Pérez Insúa
"Al frente de una obra es obligatorio colocar un letrero que contenga...." así comienza la modificación al artículo 5.1.2.1 del Código de Edificación que se aprobó en la última sesión parlamentaria de la Legislatura de la Ciudad.
La norma, cuyo proyecto fue presentado por el diputado Juan Cabandié (EPpV), modifica el artículo que establece la obligación de la colocación del letrero al frente de una obra y la leyenda que debe contener. De esta forma y en relación a la empresa, ésta deberá incorporar los nombres de los "respectivos representantes técnicos, que intervengan con su firma en el expediente de permiso y número de registro otorgado por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC)".
También deberá constar el nombre de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo contratada, el número de póliza vigente y el nombre y matrícula del responsable en la temática de seguridad e higiene. Para aquellas obras en las que exista más de un contratista, estos datos serán los correspondientes al contratista principal y, en caso de no existir éste, del que a tal efecto se designe. Deberán incluirse, además, el número de contacto del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) y de denuncias de la Subsecretaría de Atención Ciudadana, o del/los organismos que en el futuro los reemplacen.
La norma, sancionada con 50 votos, había recibido aprobación inicial el 13 de diciembre del 2010, y el 13 de abril del corriente fue considerada en Audiencia Pública, tal como lo establecen los artículos 89 y 90 de la Constitución para este tipo de leyes.
En los fundamentos de la iniciativa impulsada por Cabandié se explica, además, que motivó la modificación el gran crecimiento inmobiliario que en los últimos años se dio en varios barrios de la ciudad "sin ningún criterio por parte del Gobierno de la Ciudad".
"Esta ausencia de criterio inmobiliario del gobierno porteño lleva a barrios como Villa Urquiza, Caballito, San Telmo, Palermo y otros a perder la fisonomía del barrio y trae aparejada problemas estructurales con el agua, las cloacas, cocheras, etc. Esta falta de criterio del Gobierno de la Ciudad es acompañada por un sistema de control de obra insuficiente e ineficaz, que no garantiza la seguridad de los trabajadores ni la de los vecinos", agrega.
Y resalta: "Es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad ejercer el poder de policía en materia de fiscalización y control de las normas relativas al trabajo, la salud, seguridad e higiene y seguridad social, que le es propio por el artículo Nº 44 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires".
Deberán identificar una serie de aspectos que establecieron los legisladores porteños en la última sesión parlamentaria.
Por María José Pérez Insúa
"Al frente de una obra es obligatorio colocar un letrero que contenga...." así comienza la modificación al artículo 5.1.2.1 del Código de Edificación que se aprobó en la última sesión parlamentaria de la Legislatura de la Ciudad.
La norma, cuyo proyecto fue presentado por el diputado Juan Cabandié (EPpV), modifica el artículo que establece la obligación de la colocación del letrero al frente de una obra y la leyenda que debe contener. De esta forma y en relación a la empresa, ésta deberá incorporar los nombres de los "respectivos representantes técnicos, que intervengan con su firma en el expediente de permiso y número de registro otorgado por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC)".
También deberá constar el nombre de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo contratada, el número de póliza vigente y el nombre y matrícula del responsable en la temática de seguridad e higiene. Para aquellas obras en las que exista más de un contratista, estos datos serán los correspondientes al contratista principal y, en caso de no existir éste, del que a tal efecto se designe. Deberán incluirse, además, el número de contacto del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) y de denuncias de la Subsecretaría de Atención Ciudadana, o del/los organismos que en el futuro los reemplacen.
La norma, sancionada con 50 votos, había recibido aprobación inicial el 13 de diciembre del 2010, y el 13 de abril del corriente fue considerada en Audiencia Pública, tal como lo establecen los artículos 89 y 90 de la Constitución para este tipo de leyes.
En los fundamentos de la iniciativa impulsada por Cabandié se explica, además, que motivó la modificación el gran crecimiento inmobiliario que en los últimos años se dio en varios barrios de la ciudad "sin ningún criterio por parte del Gobierno de la Ciudad".
"Esta ausencia de criterio inmobiliario del gobierno porteño lleva a barrios como Villa Urquiza, Caballito, San Telmo, Palermo y otros a perder la fisonomía del barrio y trae aparejada problemas estructurales con el agua, las cloacas, cocheras, etc. Esta falta de criterio del Gobierno de la Ciudad es acompañada por un sistema de control de obra insuficiente e ineficaz, que no garantiza la seguridad de los trabajadores ni la de los vecinos", agrega.
Y resalta: "Es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad ejercer el poder de policía en materia de fiscalización y control de las normas relativas al trabajo, la salud, seguridad e higiene y seguridad social, que le es propio por el artículo Nº 44 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires".
lunes, 5 de septiembre de 2011
Inmobiliarias de villa pueyrredon quieren voltear una ley
http://www.lacomuna12.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=1458:qinmobiliarias-de-villa-pueyrredon-quieren-voltear-una-ley-que-reduce-las-alturas-de-futuros-edificios-en-el-barrioq&catid=50:sociedad&Itemid=
La agrupación vecinos de las casas bajas es una agrupación independiente que hace años viene luchando contra la construcción indiscriminada en los barrios de la Comuna 12. En una misiva enviada a los medios denuncian a las inmobiliarias de Villla Pueyrredón ya que sostien que están haciendo "lobby inmobiliario"para terminar con la ley 27671 que busca poner un límite a la construcción indiscriminada en altura sobre en Villa Pueyyredón.
A continuación la nota completa de los Vecinos de las Casas Bajas:
El lobby inmobiliario se está haciendo sentir más fuerte que nunca en el barrio de Villa Pueyrredón, y pretende voltear un proyecto de ley aprobado en primera lectura por la Legislatura porteña. Primero fue contra la ley 3447, que ponía un límite para la construcción en altura sobre la traza Av. Salvador María del Carril, límite de Agronomía y Villa Pueyrredón, cuyos vecinos agrupados en la asociación Salvemos al Barrio aún están luchando para que se respete la ley. Ahora es contra la ley 2767, que necesita de su aprobación en segunda lectura para preservar la identidad barrial y el perfil paisajístico.
Villa Pueyrredón, un barrio de casas bajas, está siendo invadida por edificios en altura de pésima calidad, aprovechando que la ley 2767-D-2009 impulsada por el legislador Alvaro González del PRO en el año 2009 y que fue aprobada en primera lectura en agosto de 2010, ha venido sufriendo reiteradas demoras desde la primera audiencia pública.
La agrupación "Vecinos de las Casas Bajas" ha hecho uso del derecho de petición ante la Legislatura porteña ingresando el proyecto de ley 2767-D-2009, avalado por 3000 firmas de vecinos que reclaman que se termine con la construcción indiscriminada en altura y luchan por un crecimiento más acorde con la historia del barrio.
Ahora que los muertos del derrumbe de Villa Urquiza y el boliche Beara han desaparecido de los titulares de los grandes medios, las inmobiliarias vuelven al ataque aprovechando la aversión de pequeños y medianos inversores al riesgo bancario, para ofrecerles "un refugio de valor" en los ladrillos. A pesar de existir innumerables unidades que no se venden, o que salen de la venta para volver a entrar, se sigue construyendo casi exclusivamente unidades monoambientes para aquellos que no quieren dejar su dinero en los bancos, aunque su venta futura sea incierta.
El negocio no es tanto para las constructoras, que hasta podrían salir perdiendo si ponen sus unidades en alquiler debido a la sobreoferta y al poco margen para subir el valor de los alquileres, esto sumado a la vacancia. El verdadero negocio es para las inmobiliarias quienes reciben su 4% de comisión casi sin hacer nada, ya que a la hora de conflicto entre comprador y constructora, esgrimen el argumento que ellas sólo se ocupan de la publicidad.
Así se entiende el porqué del interés en que la ley para el polígono Vallejos no salga nunca (proyecto que desestima el reemplazo de edificios de una y dos plantas por otros de más de diez pisos) la reducción de altura impide la construcción de edificios mastondónticos con altísima rentabilidad que nunca se van a habitar: mientras la venta sea de inversor a inversor, ellas cobran su Comisión y la rueda del negocio sigue girando.
Cifre, Laurenzano, Bonillo, Mingrino, Galleli entre otras, ensayaron una maniobra artera mediante una queja en la Legislatura aduciendo falta de quórum en la primera audiencia pública llevada a cabo en noviembre de 2010. Este intento, que en ningún organismo público hubiese prosperado, logró que desde la Comisión de Planeamiento Urbano se remitiera el expediente para una segunda audiencia en mayo de 2011, logrando dilatar de esta forma en seis meses el tratamiento de la ley.
Las inmobiliaras demostraron lo poco que les interesa la opinión de los residentes del barrio cuando mediante amenazas a los legisladores y acciones violentas del mismo tener provocaron a los vecinos presentes para tratar de romper la segunda audiencia como último resurso.
Otro hecho singular ocurrió luego de la segunda audiencia pública, cuando desapareció por un mes la versión taquigráfica remitida por el cuerpo de taquígrafos a Participación Ciudadana. Este hecho despertó suspicacias en los vecinos que vieron agitarse a los viejos fantasmas de las peores épocas del Consejo Deliberante.
La Legisladora Silvina Pedreira del bloque Peronista del FPV, presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, junto con el autor del proyecto Alvaro González son los que tienen la llave para que el proyecto avance rápidamente para que ingrese en el temario de la Comisión y sea aprobada en el recinto, ya que fue votada en primera lectura sin disidencias.
Lo insólito es que la asesora de Silvina Pedreira, la arquitecta Bárbara Rosen, esgrime como argumento para el tratamiento de la ley en Comisión que se necesita un salón más grande porque es una “ley con conflictos”. En realidad, los vecinos en disidencia fueron minoría, y a representantes de las inmobiliarias se les permitió hablar como si fuesen vecinos, cuando la mayoría no demostró tener residencia en la Ciudad; uno de ellos se encargó el mismo de confesar que vivía en la provincia y tenía un negocio en el barrio que se le estaba demorando y no sabía por qué.
Sobre el fin del 2010 la ley debería haber estado aprobada pero no el expediente no llegó al recinto con la excusa de que tenían “miedo que las inmobiliarias fueran a hacer lío”. En realidad, al no ser ellas las que peticionaron, no deberían porqué enterarse de las reuniones de Comisión. Sin embargo, el martes pasado una inmobiliaria estuvo presente y se hizo escuchar como si fuera una audiencia pública. La pregunta que surge es: ¿quién les avisó?
Los vecinos de Villa Pueyrredón tienen planificada una marcha en repudio por la demora en la aprobación de la ley y para que las inmobiliarias sigan haciendo sus negocios pero no a costa de la calidad de vida de los habitantes del barrio, sino con una ley que respete la identidad del mismo.
Existen videos en poder de algunos asesores y de los vecinos que prueban este atropello.
Contacto: vecinosdelascasasbajas@gmail.com
http://vecinosdelascasasbajas.blogspot.com/
La agrupación vecinos de las casas bajas es una agrupación independiente que hace años viene luchando contra la construcción indiscriminada en los barrios de la Comuna 12. En una misiva enviada a los medios denuncian a las inmobiliarias de Villla Pueyrredón ya que sostien que están haciendo "lobby inmobiliario"para terminar con la ley 27671 que busca poner un límite a la construcción indiscriminada en altura sobre en Villa Pueyyredón.
A continuación la nota completa de los Vecinos de las Casas Bajas:
El lobby inmobiliario se está haciendo sentir más fuerte que nunca en el barrio de Villa Pueyrredón, y pretende voltear un proyecto de ley aprobado en primera lectura por la Legislatura porteña. Primero fue contra la ley 3447, que ponía un límite para la construcción en altura sobre la traza Av. Salvador María del Carril, límite de Agronomía y Villa Pueyrredón, cuyos vecinos agrupados en la asociación Salvemos al Barrio aún están luchando para que se respete la ley. Ahora es contra la ley 2767, que necesita de su aprobación en segunda lectura para preservar la identidad barrial y el perfil paisajístico.
Villa Pueyrredón, un barrio de casas bajas, está siendo invadida por edificios en altura de pésima calidad, aprovechando que la ley 2767-D-2009 impulsada por el legislador Alvaro González del PRO en el año 2009 y que fue aprobada en primera lectura en agosto de 2010, ha venido sufriendo reiteradas demoras desde la primera audiencia pública.
La agrupación "Vecinos de las Casas Bajas" ha hecho uso del derecho de petición ante la Legislatura porteña ingresando el proyecto de ley 2767-D-2009, avalado por 3000 firmas de vecinos que reclaman que se termine con la construcción indiscriminada en altura y luchan por un crecimiento más acorde con la historia del barrio.
Ahora que los muertos del derrumbe de Villa Urquiza y el boliche Beara han desaparecido de los titulares de los grandes medios, las inmobiliarias vuelven al ataque aprovechando la aversión de pequeños y medianos inversores al riesgo bancario, para ofrecerles "un refugio de valor" en los ladrillos. A pesar de existir innumerables unidades que no se venden, o que salen de la venta para volver a entrar, se sigue construyendo casi exclusivamente unidades monoambientes para aquellos que no quieren dejar su dinero en los bancos, aunque su venta futura sea incierta.
El negocio no es tanto para las constructoras, que hasta podrían salir perdiendo si ponen sus unidades en alquiler debido a la sobreoferta y al poco margen para subir el valor de los alquileres, esto sumado a la vacancia. El verdadero negocio es para las inmobiliarias quienes reciben su 4% de comisión casi sin hacer nada, ya que a la hora de conflicto entre comprador y constructora, esgrimen el argumento que ellas sólo se ocupan de la publicidad.
Así se entiende el porqué del interés en que la ley para el polígono Vallejos no salga nunca (proyecto que desestima el reemplazo de edificios de una y dos plantas por otros de más de diez pisos) la reducción de altura impide la construcción de edificios mastondónticos con altísima rentabilidad que nunca se van a habitar: mientras la venta sea de inversor a inversor, ellas cobran su Comisión y la rueda del negocio sigue girando.
Cifre, Laurenzano, Bonillo, Mingrino, Galleli entre otras, ensayaron una maniobra artera mediante una queja en la Legislatura aduciendo falta de quórum en la primera audiencia pública llevada a cabo en noviembre de 2010. Este intento, que en ningún organismo público hubiese prosperado, logró que desde la Comisión de Planeamiento Urbano se remitiera el expediente para una segunda audiencia en mayo de 2011, logrando dilatar de esta forma en seis meses el tratamiento de la ley.
Las inmobiliaras demostraron lo poco que les interesa la opinión de los residentes del barrio cuando mediante amenazas a los legisladores y acciones violentas del mismo tener provocaron a los vecinos presentes para tratar de romper la segunda audiencia como último resurso.
Otro hecho singular ocurrió luego de la segunda audiencia pública, cuando desapareció por un mes la versión taquigráfica remitida por el cuerpo de taquígrafos a Participación Ciudadana. Este hecho despertó suspicacias en los vecinos que vieron agitarse a los viejos fantasmas de las peores épocas del Consejo Deliberante.
La Legisladora Silvina Pedreira del bloque Peronista del FPV, presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano, junto con el autor del proyecto Alvaro González son los que tienen la llave para que el proyecto avance rápidamente para que ingrese en el temario de la Comisión y sea aprobada en el recinto, ya que fue votada en primera lectura sin disidencias.
Lo insólito es que la asesora de Silvina Pedreira, la arquitecta Bárbara Rosen, esgrime como argumento para el tratamiento de la ley en Comisión que se necesita un salón más grande porque es una “ley con conflictos”. En realidad, los vecinos en disidencia fueron minoría, y a representantes de las inmobiliarias se les permitió hablar como si fuesen vecinos, cuando la mayoría no demostró tener residencia en la Ciudad; uno de ellos se encargó el mismo de confesar que vivía en la provincia y tenía un negocio en el barrio que se le estaba demorando y no sabía por qué.
Sobre el fin del 2010 la ley debería haber estado aprobada pero no el expediente no llegó al recinto con la excusa de que tenían “miedo que las inmobiliarias fueran a hacer lío”. En realidad, al no ser ellas las que peticionaron, no deberían porqué enterarse de las reuniones de Comisión. Sin embargo, el martes pasado una inmobiliaria estuvo presente y se hizo escuchar como si fuera una audiencia pública. La pregunta que surge es: ¿quién les avisó?
Los vecinos de Villa Pueyrredón tienen planificada una marcha en repudio por la demora en la aprobación de la ley y para que las inmobiliarias sigan haciendo sus negocios pero no a costa de la calidad de vida de los habitantes del barrio, sino con una ley que respete la identidad del mismo.
Existen videos en poder de algunos asesores y de los vecinos que prueban este atropello.
Contacto: vecinosdelascasasbajas@gmail.com
http://vecinosdelascasasbajas.blogspot.com/
lunes, 22 de agosto de 2011
Funcionaria en la cuerda floja
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-174415-2011-08-13.html
Es Vanesa Bercowski, directora de Fiscalización y Control. Tras la investigación publicada por Página/12, pidió eximición de prisión. Escuchas telefónicas la involucran en una red de tráfico de influencias para habilitar boliches y evitar inspecciones y clausuras.
Por Eduardo Videla
La renuncia de la directora de Fiscalización y Verificaciones, Vanesa Bercowski, o su eventual continuidad en el cargo era debatido ayer en el máximo nivel del Gobierno de la Ciudad. La funcionaria aparece involucrada en la investigación de una red de tráfico de influencias, que agilizaba habilitaciones de comercios o evitaba inspecciones y clausuras a cambio del pago de una cuota de protección. Tras conocer el contenido de las escuchas telefónicas que la comprometen en el hecho, la propia funcionaria presentó un pedido de eximición de prisión, que fue concedido por el juez, previo pago de 350 mil pesos de caución.
Ayer, tanto el titular de la Agencia Gubernamental de Control, Javier Ibáñez, como su mentor, el diputado del PRO Enzo Pagani, se reunieron con Bercowski para analizar su situación. No hubo declaraciones públicas, pero trascendió que el futuro de la funcionaria era analizado en el máximo nivel del gobierno porteño, por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, se encuentra de vacaciones en el exterior.
De producirse el alejamiento de Bercowski, sería la quinta renuncia en la controvertida Agencia Gubernamental de Control –el organismo creado por Mauricio Macri para concentrar las inspecciones y habilitaciones– desde que se inició esta gestión, hace menos de cuatro años.
Bercowski es la encargada del área de control de comercios, entre los que se encuentran bares, pubs, discotecas y otros locales nocturnos. Inició su carrera en el Gobierno de la Ciudad en 2004, durante el gobierno de Aníbal Ibarra, con un contrato como asesora legal en la Dirección de Verificaciones y Habilitaciones, luego disuelta. Logró más poder en el área durante la gestión de Diego Gorgal como ministro de Seguridad, cuando el jefe de Gobierno era Jorge Telerman, pero recién con la llegada al poder de Mauricio Macri, el 3 de enero de 2008 fue nombrada directora de Fiscalización y Habilitaciones. Llegó a ese puesto de la mano del diputado Enzo Pagani.
Bercowski quedó comprometida en la causa por los diálogos que mantuvo con Federico Garaglia, un gestor con quien habría tenido una relación personal. Garaglia es socio de Leandro Camani, el marido de Samanta Farjat. Ambos aparecen en numerosas escuchas refiriéndose al cobro de dinero para agilizar habilitaciones o permisos y evitar que inspectores visiten a sus clientes. Sus domicilios fueron allanados la semana pasada por orden del juez Juan Ramos Padilla, a cargo de la causa. A ambos, el juez les concedió la eximición de prisión, con una caución de 250 mil pesos para cada uno. Otro involucrado es el abogado Matías Pantarotto. También aparece en las escuchas y su domicilio fue allanado.
La primera renuncia en la Agencia Gubernamental de Control fue la de su titular, Federico Young, en marzo de 2009. Su sucesor, Pablo Bourlot, no alcanzó el año de gestión: se fue en enero de 2010. Le siguió Raúl Oscar Ríos, un dirigente del club Boca Juniors, quien tuvo que irse en agosto de ese año, después del trágico derrumbe en Villa Urquiza: mientras los rescatistas buscaban víctimas entre los escombros, Ríos participaba de una reunión de la comisión directiva del club para analizar el contrato de Román Riquelme.
Tres meses después renunció Martín Farrell, el director de Habilitaciones y Permisos. Venía siendo cuestionado por la habilitación de locales y de espectáculos masivos, pero la gota que rebasó el vaso fue la tragedia de Beara, donde murieron dos chicas por el derrumbe de un entrepiso. Farrell quedó comprometido con la habilitación irregular del local, después de que la propia Bercowski había recomendado no otorgar el permiso. El fiscal Andrés Madrea, incluso había pedido su declaración indagatoria como imputado en esa causa, pero la jueza Alicia Iermini aún no lo citó.
Días después de la tragedia de Beara, Farrell fue a la Legislatura a brindar un informe. En esa ocasión, el diputado Eduardo Epszteyn le preguntó si tenía conocimiento de la actividad del abogado Matías Pantarotto como habitual contacto con funcionarios del área para gestionar habilitaciones. Pantarotto es abogado de los empresarios imputados por el derrumbe en Beara.
Farrell se fue de la Agencia Gubernamental de Control, pero fue recompensado por Macri por los servicios prestados con un cargo en la Procuración General de la Ciudad.
Es Vanesa Bercowski, directora de Fiscalización y Control. Tras la investigación publicada por Página/12, pidió eximición de prisión. Escuchas telefónicas la involucran en una red de tráfico de influencias para habilitar boliches y evitar inspecciones y clausuras.
Por Eduardo Videla
La renuncia de la directora de Fiscalización y Verificaciones, Vanesa Bercowski, o su eventual continuidad en el cargo era debatido ayer en el máximo nivel del Gobierno de la Ciudad. La funcionaria aparece involucrada en la investigación de una red de tráfico de influencias, que agilizaba habilitaciones de comercios o evitaba inspecciones y clausuras a cambio del pago de una cuota de protección. Tras conocer el contenido de las escuchas telefónicas que la comprometen en el hecho, la propia funcionaria presentó un pedido de eximición de prisión, que fue concedido por el juez, previo pago de 350 mil pesos de caución.
Ayer, tanto el titular de la Agencia Gubernamental de Control, Javier Ibáñez, como su mentor, el diputado del PRO Enzo Pagani, se reunieron con Bercowski para analizar su situación. No hubo declaraciones públicas, pero trascendió que el futuro de la funcionaria era analizado en el máximo nivel del gobierno porteño, por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, se encuentra de vacaciones en el exterior.
De producirse el alejamiento de Bercowski, sería la quinta renuncia en la controvertida Agencia Gubernamental de Control –el organismo creado por Mauricio Macri para concentrar las inspecciones y habilitaciones– desde que se inició esta gestión, hace menos de cuatro años.
Bercowski es la encargada del área de control de comercios, entre los que se encuentran bares, pubs, discotecas y otros locales nocturnos. Inició su carrera en el Gobierno de la Ciudad en 2004, durante el gobierno de Aníbal Ibarra, con un contrato como asesora legal en la Dirección de Verificaciones y Habilitaciones, luego disuelta. Logró más poder en el área durante la gestión de Diego Gorgal como ministro de Seguridad, cuando el jefe de Gobierno era Jorge Telerman, pero recién con la llegada al poder de Mauricio Macri, el 3 de enero de 2008 fue nombrada directora de Fiscalización y Habilitaciones. Llegó a ese puesto de la mano del diputado Enzo Pagani.
Bercowski quedó comprometida en la causa por los diálogos que mantuvo con Federico Garaglia, un gestor con quien habría tenido una relación personal. Garaglia es socio de Leandro Camani, el marido de Samanta Farjat. Ambos aparecen en numerosas escuchas refiriéndose al cobro de dinero para agilizar habilitaciones o permisos y evitar que inspectores visiten a sus clientes. Sus domicilios fueron allanados la semana pasada por orden del juez Juan Ramos Padilla, a cargo de la causa. A ambos, el juez les concedió la eximición de prisión, con una caución de 250 mil pesos para cada uno. Otro involucrado es el abogado Matías Pantarotto. También aparece en las escuchas y su domicilio fue allanado.
La primera renuncia en la Agencia Gubernamental de Control fue la de su titular, Federico Young, en marzo de 2009. Su sucesor, Pablo Bourlot, no alcanzó el año de gestión: se fue en enero de 2010. Le siguió Raúl Oscar Ríos, un dirigente del club Boca Juniors, quien tuvo que irse en agosto de ese año, después del trágico derrumbe en Villa Urquiza: mientras los rescatistas buscaban víctimas entre los escombros, Ríos participaba de una reunión de la comisión directiva del club para analizar el contrato de Román Riquelme.
Tres meses después renunció Martín Farrell, el director de Habilitaciones y Permisos. Venía siendo cuestionado por la habilitación de locales y de espectáculos masivos, pero la gota que rebasó el vaso fue la tragedia de Beara, donde murieron dos chicas por el derrumbe de un entrepiso. Farrell quedó comprometido con la habilitación irregular del local, después de que la propia Bercowski había recomendado no otorgar el permiso. El fiscal Andrés Madrea, incluso había pedido su declaración indagatoria como imputado en esa causa, pero la jueza Alicia Iermini aún no lo citó.
Días después de la tragedia de Beara, Farrell fue a la Legislatura a brindar un informe. En esa ocasión, el diputado Eduardo Epszteyn le preguntó si tenía conocimiento de la actividad del abogado Matías Pantarotto como habitual contacto con funcionarios del área para gestionar habilitaciones. Pantarotto es abogado de los empresarios imputados por el derrumbe en Beara.
Farrell se fue de la Agencia Gubernamental de Control, pero fue recompensado por Macri por los servicios prestados con un cargo en la Procuración General de la Ciudad.
martes, 9 de agosto de 2011
Dos de las sobrevivientes recuerdan el trágico hecho que dejó tres víctimas fatales.
http://www.perfil.com/contenidos/2011/08/09/noticia_0040.html
Somos Maria José y Alejandra Rutilo, hermanas, víctimas y sobrevivientes del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza, ocurrido el pasado 9 de agosto de 2010.
Así empezamos nuestra carta el año pasado. Ahora la continuamos con otras vivencias, sumándose personas al agradecimiento, muchas de ellas ya incorporadas a nuestra vida cotidiana: El equipo que nos atiende por nuestro estrés pos-traumático del hospital Alvear, los médicos de la rehabilitación de Maria José, los abogados, y muchas personas desconocidas que se fueron solidarizando a lo largo de nuestra situación de sobrevivientes. De más está mencionar a nuestros familiares y amigos a esta lista, ellos son presencias permanentes e incondicionales. Seguimos sosteniendo que nos hubiera gustado que el resultado sea mas equitativo: todos vivos, festejando cada mes el reencuentro y nuestros nuevos cumpleaños el 9 de Agosto. Y llegó el 9 de Agosto. El balance no fue tan parejo como esperabamos. Nuestras vidas cambiaron mucho, se agregaron miedos, llantos, inseguridades, tristezas. Un año de vida casi paralizado por el temor a cualquier ruido, a pasar por debajo de las obras en construcción, al olor a humedad de las demoliciones de las casas, al ulular de las sirenas, a los ruidos, y lo peor de todo, el miedo a recordar la experiencia, que se agiganta al momento de dormir. Pero dispuestas a seguir hacia delante, a seguir con lo nuevo que nos toca. Porque estamos vivas.
Dicen que cuando te compras un coche azul, lo único que ves por la calles son coches azules. Nosotras decimos que la cantidad de obras en construcción se multiplican diariamente, o ¿será que siempre estuvieron? ¿Será que no las veíamos por que no nos interesaban los coches azules?
Hoy vimos una cámara de televisión cubriendo una nota en un jardin de infantes, en Villa Urquiza. Denunciaban grietas en una de sus paredes: La obra descomunal que estan edificando en el terreno lindero, las está generando. Seguimos caminando con miedo, e inevitablemente, nos remontamos, abstraida cada una en su pensamiento, al 9 de Agosto.
Sabemos que las cosas no volverán a ser como antes, cada beso y abrazo que no damos con mi hermana Maria José es volver a salir de abajo de los escombros, es abrazar a nuestros tres compañeros Maxi Fede y Lu y recordarlos como cada dia que los veíamos en el gimnasio, con sus rutinas cotidianas.
Y llegó el 9 de Agosto. Los padres y familares de nuestros compañeros deberán armarse de valor y saber que seguirán sumandose los aniversarios, deberán aprender a convivir con eso, sin ellos.
Nosotros deberemos aprender a convivir con la tristeza, fobias, angustias y dolores físico, con la sombra del sobreviviente sobre nuestras cabezas y conscientes de lo que quedo enterrado en Mendoza y Triunvirato a las 16.10 hs hace justo un año. Lo que sí hace un año no imaginábamos era que gente como Miguel Ledesma, (quien iluminó la cara de Maria José con la linterna después de cuatro horas de estar enterrada y la rescató) mi bombero Guido, que los rescatistas de Saavedra, la Policia Federal y Metropolitana, los bomberos de Belgrano y Urquiza la guardia de Auxilio, el SAME que nuestras psicólogas, psiquiatras y kinesiólogas existían y serían tan importantes de ahora en adelante en nuestras vidas. Cada palabra de esta carta son un homenaje a nuestros tres compañeros, a sus familias y a las familias de los once supervivientes, y a los 14 que estuvimos a punto de morir. Por eso no queremos quedarnos en la queja. Queremos el progreso de la ciudad, bien hecho, con controles, multas, castigos, clausuras, todo es bienvenido si sirve para evitar otra tragedia.
Nuestros compañeros murieron por que la indiferencia mata. Esperamos que los indiferentes paguen.
(*) Sobrevivientes del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza.
Alejandra Marcela Rutilo DNI 17.331.176
Maria José Rutilo DNI 23.372.150
Somos Maria José y Alejandra Rutilo, hermanas, víctimas y sobrevivientes del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza, ocurrido el pasado 9 de agosto de 2010.
Así empezamos nuestra carta el año pasado. Ahora la continuamos con otras vivencias, sumándose personas al agradecimiento, muchas de ellas ya incorporadas a nuestra vida cotidiana: El equipo que nos atiende por nuestro estrés pos-traumático del hospital Alvear, los médicos de la rehabilitación de Maria José, los abogados, y muchas personas desconocidas que se fueron solidarizando a lo largo de nuestra situación de sobrevivientes. De más está mencionar a nuestros familiares y amigos a esta lista, ellos son presencias permanentes e incondicionales. Seguimos sosteniendo que nos hubiera gustado que el resultado sea mas equitativo: todos vivos, festejando cada mes el reencuentro y nuestros nuevos cumpleaños el 9 de Agosto. Y llegó el 9 de Agosto. El balance no fue tan parejo como esperabamos. Nuestras vidas cambiaron mucho, se agregaron miedos, llantos, inseguridades, tristezas. Un año de vida casi paralizado por el temor a cualquier ruido, a pasar por debajo de las obras en construcción, al olor a humedad de las demoliciones de las casas, al ulular de las sirenas, a los ruidos, y lo peor de todo, el miedo a recordar la experiencia, que se agiganta al momento de dormir. Pero dispuestas a seguir hacia delante, a seguir con lo nuevo que nos toca. Porque estamos vivas.
Dicen que cuando te compras un coche azul, lo único que ves por la calles son coches azules. Nosotras decimos que la cantidad de obras en construcción se multiplican diariamente, o ¿será que siempre estuvieron? ¿Será que no las veíamos por que no nos interesaban los coches azules?
Hoy vimos una cámara de televisión cubriendo una nota en un jardin de infantes, en Villa Urquiza. Denunciaban grietas en una de sus paredes: La obra descomunal que estan edificando en el terreno lindero, las está generando. Seguimos caminando con miedo, e inevitablemente, nos remontamos, abstraida cada una en su pensamiento, al 9 de Agosto.
Sabemos que las cosas no volverán a ser como antes, cada beso y abrazo que no damos con mi hermana Maria José es volver a salir de abajo de los escombros, es abrazar a nuestros tres compañeros Maxi Fede y Lu y recordarlos como cada dia que los veíamos en el gimnasio, con sus rutinas cotidianas.
Y llegó el 9 de Agosto. Los padres y familares de nuestros compañeros deberán armarse de valor y saber que seguirán sumandose los aniversarios, deberán aprender a convivir con eso, sin ellos.
Nosotros deberemos aprender a convivir con la tristeza, fobias, angustias y dolores físico, con la sombra del sobreviviente sobre nuestras cabezas y conscientes de lo que quedo enterrado en Mendoza y Triunvirato a las 16.10 hs hace justo un año. Lo que sí hace un año no imaginábamos era que gente como Miguel Ledesma, (quien iluminó la cara de Maria José con la linterna después de cuatro horas de estar enterrada y la rescató) mi bombero Guido, que los rescatistas de Saavedra, la Policia Federal y Metropolitana, los bomberos de Belgrano y Urquiza la guardia de Auxilio, el SAME que nuestras psicólogas, psiquiatras y kinesiólogas existían y serían tan importantes de ahora en adelante en nuestras vidas. Cada palabra de esta carta son un homenaje a nuestros tres compañeros, a sus familias y a las familias de los once supervivientes, y a los 14 que estuvimos a punto de morir. Por eso no queremos quedarnos en la queja. Queremos el progreso de la ciudad, bien hecho, con controles, multas, castigos, clausuras, todo es bienvenido si sirve para evitar otra tragedia.
Nuestros compañeros murieron por que la indiferencia mata. Esperamos que los indiferentes paguen.
(*) Sobrevivientes del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza.
Alejandra Marcela Rutilo DNI 17.331.176
Maria José Rutilo DNI 23.372.150
A un año del derrumbe de Orión, no hay control de las excavaciones
http://tiempo.elargentino.com/notas/ano-del-derrumbe-de-orion-no-hay-control-de-las-excavaciones
Por Lucía Álvarez y Gustavo Sarmiento
El gobierno porteño aún no reglamentó la Ley 3562, creada especialmente para verificar obras y evitar tragedias como la que ocasionó el desplome del gimnasio de Villa Urquiza. La responsabilidad recae actualmente en la AGC.
A un año del derrumbe del gimnasio Orión en Villa Urquiza, que dejó tres muertos y una decena heridos, la causa judicial sigue abierta y sin procesamientos. En este tiempo, al menos otras seis personas fallecieron y unas 30 terminaron lesionadas por falta de controles a las obras impulsadas por el boom inmobiliario. Pero el síntoma más grave es la desidia del gobierno porteño para modificar el problema de raíz: la gestión PRO continúa sin aplicar la Ley 3562 que regula las inspecciones en demoliciones y excavaciones, y que fue sancionada por la Legislatura en septiembre del año pasado, tras el derrumbe del boliche Beara, en el barrio de Palermo. La norma significó una respuesta expeditiva de los diputados porteños ante la situación de emergencia, pero tal como explicaron a este diario desde la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la autoridad de aplicación, a casi un año de su publicación en el Boletín Oficial, todavía está sin reglamentar. “Se está convocando a los consejos de profesionales”, argumentaron.
La ley determina cuándo y cuántas inspecciones deben realizarse y crea un Registro Público de Demoledores y Excavadores que nunca se puso en marcha. Además detalla responsabilidades del representante técnico en la supervisión de la obra, incorpora sanciones para los propietarios en caso de no contratar una empresa inscripta en el registro y obliga a la AGC a publicar en su sitio web los expedientes de cada construcción.
Como un modo de compensar el retraso, voceros de la agencia alegaron haber ampliado los controles y subrayaron la creación de un móvil barrial de obras cuyo objetivo es recolectar las denuncias de vecinos. Sin embargo, la eficacia de este sistema está en duda. Desde abril de 2011, el único vehículo a disposición recorrió construcciones sólo de las comunas 5, 6, 12, 14 y 15, clausuró 16 de ellas y labró casi 30 actas de infracción
“El problema es el mismo. El ejecutivo no ha implementado medidas transcendentes y no consigue ordenar la recepción de denuncias, que siguen dispersas”, aclaró la presidenta de la Comisión de Planeamiento urbano de la legislatura porteña, la diputada Silvina Pedreira. Por su parte, Stella Romero, de la asociación “Salvemos Villa Urquiza” alertó: “Hace un mes hice una denuncia de una obra que no tiene pantalla de protección, por lo que le cabe clausura automática. Saqué fotos, mandé el mail, y al día de hoy sigue igual. Como esa hay miles”.
Días después del derrumbe del Gimnasio Orión, esa ONG presentó en la Legislatura, junto con la Defensoría del Pueblo, un pedido de informes sobre permisos de construcción y controles, que se respondió recién la semana pasada. “El nivel de comunicaciones y coordinación de la AGC es un desastre. Por ejemplo, en Ceretti al 2000 clausuraron una obra por falta de pantallas de protección. En abril violaron la norma y siguieron entrando materiales. Llamé a la fiscalía y vino la policía, que levantó un acta. Cuando estábamos todos en la puerta vino un inspector de la AGC. Dijo que venía a ver la obra por la denuncia que yo había hecho meses atrás y que ya estaba clausurada”, contó.
La Ley 3610 creó la comisión que preside Pedreira, para la reforma del Código de Edificación. De esa revisión, que busca soluciones en el largo plazo, participan la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Consejos de Profesionales, funcionarios del Poder Ejecutivo, legisladores y la Defensoría del Pueblo, que impulsó esa reforma.
La UOCRA informó a Tiempo Argentino que cada semana denuncia, con carácter de urgente, unas cinco obras de demolición y excavación. Las advertencias son enviadas al gobierno porteño, aunque no reciben respuesta. “El Ejecutivo no tiene estructura dinámica ni coordinación entre las áreas. Nosotros somos sólo 13 personas, que llegamos a ver la totalidad de las obras en Capital, de forma permanente, cosa que ellos no hacen”, indicó a este diario una fuente sindical. “Ciudad sacó gran propaganda diciendo que habilitaba un teléfono para denuncias, pero el problema no es recibirlas, sino qué se hace con eso. El tema está en que las cajonean”, agregó. <
Por Lucía Álvarez y Gustavo Sarmiento
El gobierno porteño aún no reglamentó la Ley 3562, creada especialmente para verificar obras y evitar tragedias como la que ocasionó el desplome del gimnasio de Villa Urquiza. La responsabilidad recae actualmente en la AGC.
A un año del derrumbe del gimnasio Orión en Villa Urquiza, que dejó tres muertos y una decena heridos, la causa judicial sigue abierta y sin procesamientos. En este tiempo, al menos otras seis personas fallecieron y unas 30 terminaron lesionadas por falta de controles a las obras impulsadas por el boom inmobiliario. Pero el síntoma más grave es la desidia del gobierno porteño para modificar el problema de raíz: la gestión PRO continúa sin aplicar la Ley 3562 que regula las inspecciones en demoliciones y excavaciones, y que fue sancionada por la Legislatura en septiembre del año pasado, tras el derrumbe del boliche Beara, en el barrio de Palermo. La norma significó una respuesta expeditiva de los diputados porteños ante la situación de emergencia, pero tal como explicaron a este diario desde la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la autoridad de aplicación, a casi un año de su publicación en el Boletín Oficial, todavía está sin reglamentar. “Se está convocando a los consejos de profesionales”, argumentaron.
La ley determina cuándo y cuántas inspecciones deben realizarse y crea un Registro Público de Demoledores y Excavadores que nunca se puso en marcha. Además detalla responsabilidades del representante técnico en la supervisión de la obra, incorpora sanciones para los propietarios en caso de no contratar una empresa inscripta en el registro y obliga a la AGC a publicar en su sitio web los expedientes de cada construcción.
Como un modo de compensar el retraso, voceros de la agencia alegaron haber ampliado los controles y subrayaron la creación de un móvil barrial de obras cuyo objetivo es recolectar las denuncias de vecinos. Sin embargo, la eficacia de este sistema está en duda. Desde abril de 2011, el único vehículo a disposición recorrió construcciones sólo de las comunas 5, 6, 12, 14 y 15, clausuró 16 de ellas y labró casi 30 actas de infracción
“El problema es el mismo. El ejecutivo no ha implementado medidas transcendentes y no consigue ordenar la recepción de denuncias, que siguen dispersas”, aclaró la presidenta de la Comisión de Planeamiento urbano de la legislatura porteña, la diputada Silvina Pedreira. Por su parte, Stella Romero, de la asociación “Salvemos Villa Urquiza” alertó: “Hace un mes hice una denuncia de una obra que no tiene pantalla de protección, por lo que le cabe clausura automática. Saqué fotos, mandé el mail, y al día de hoy sigue igual. Como esa hay miles”.
Días después del derrumbe del Gimnasio Orión, esa ONG presentó en la Legislatura, junto con la Defensoría del Pueblo, un pedido de informes sobre permisos de construcción y controles, que se respondió recién la semana pasada. “El nivel de comunicaciones y coordinación de la AGC es un desastre. Por ejemplo, en Ceretti al 2000 clausuraron una obra por falta de pantallas de protección. En abril violaron la norma y siguieron entrando materiales. Llamé a la fiscalía y vino la policía, que levantó un acta. Cuando estábamos todos en la puerta vino un inspector de la AGC. Dijo que venía a ver la obra por la denuncia que yo había hecho meses atrás y que ya estaba clausurada”, contó.
La Ley 3610 creó la comisión que preside Pedreira, para la reforma del Código de Edificación. De esa revisión, que busca soluciones en el largo plazo, participan la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Consejos de Profesionales, funcionarios del Poder Ejecutivo, legisladores y la Defensoría del Pueblo, que impulsó esa reforma.
La UOCRA informó a Tiempo Argentino que cada semana denuncia, con carácter de urgente, unas cinco obras de demolición y excavación. Las advertencias son enviadas al gobierno porteño, aunque no reciben respuesta. “El Ejecutivo no tiene estructura dinámica ni coordinación entre las áreas. Nosotros somos sólo 13 personas, que llegamos a ver la totalidad de las obras en Capital, de forma permanente, cosa que ellos no hacen”, indicó a este diario una fuente sindical. “Ciudad sacó gran propaganda diciendo que habilitaba un teléfono para denuncias, pero el problema no es recibirlas, sino qué se hace con eso. El tema está en que las cajonean”, agregó. <
miércoles, 3 de agosto de 2011
LA MEMORIA EDILICIA DE LA CIUDAD
http://www.parquechasweb.com.ar/parquechas/notas/Nota_compromiso_pat_290711.htm
Se firmó un “Compromiso para la Conservación y protección del Patrimonio Arquitectónico, Urbano y Cultural de Buenos Aires”
Impulsado por la agrupación Basta de Demoler, con la adhesión de diez organizaciones vecinales; Maria Eugenia Estenssoro, Silvana Giudice, Daniel Filmus, Jorge Telerman, Pino Solanas y Ricardo López Murphy rubricaron con su firma esta iniciativa. El macrismo estuvo ausente.
En este año electoral Basta de Demoler visitó a los candidatos a jefe de gobierno de la ciudad, para acercarles el listado de propuestas que los vecinos consideran necesarias aplicar, para mejorar las políticas de preservación del patrimonio arquitectónico porteño.
Con la adhesión de diez organizaciones vecinales, se les pidió a los candidatos que se comprometan a firmar un Acta Compromiso por el Patrimonio. Las ONGs son las siguientes: BASTA DE DEMOLER – PROTEGER BARRACAS – PROTOCOMUNA CABALLITOSALVAR FLORESTA – SALVEMOS VILLA URQUIZA – SOS CABALLITO – AMIGOS AVENIDA PUEYRREDON – COMISIÓN VECINOS CALLE IRALA – SAN TELMO PRESERVA – VECINOS PARQUE CHACABUCO – VECINOS PJE. GRANVILLE.
Quienes firmaron el compromiso fueron: Maria Eugenia Estenssoro, Silvana Giudice, Daniel Filmus, Jorge Telerman, Pino Solanas y Ricardo López Murphy rubricaron con su firma esta iniciativa. El macrismo estuvo ausente.
Los firmantes incluyeron en sus plataformas electorales el principio de la preservación del patrimonio arquitectónico, urbano y cultural, entendido como el conducto para vincular a la gente con su historia, encarnar el valor simbólico de las diferentes identidades culturales y permitir la transmisión a las próximas generaciones y a llevarlo a la práctica mediante acciones concretas de gobierno.
Con los alcances antes señalados y conformes los postulados que sean de aplicación contenidos en la Constitución Nacional, la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires y las propuestas de asociaciones vecinales, se considera prioritario el promover políticas de estado y la sanción y cumplimiento de leyes que aseguren:
la preservación del patrimonio urbano, histórico y arquitectónico.
el inventario de todos los inmuebles con valor patrimonial y su inclusión en un catalogo definitivo.
la prioridad y respeto de las características de uso y morfológicas urbanas en la zonificación.
la implementación de proyectos vecinales para la defensa de la morfología de los barrios.
la puesta en marcha de los instrumentos previstos como recursos e incentivos.
la protección y restauración de los bienes patrimoniales pertenecientes a la ciudad.
la protección de los espacios verdes históricos de la ciudad.
la protección de los espacios verdes y la creación de nuevos en espacios no utilizados por la ciudad.
la participación ciudadana en todos los procesos de planificación urbana.
la creación de una conciencia del valor del patrimonio, preventivo y activo a través de la educación.
Basta de Demoler
Asociación Civil Basta de Demoler es una Organización No Gubernamental, sin fines de lucro, establecida formalmente en abril del 2007 por un grupo de vecinos de la ciudad de Buenos Aires unidos con el objeto de defender el patrimonio urbanístico de la ciudad.
Comenzó convocando a los ciudadanos a manifestarse públicamente en contra de las demoliciones de los edificios de valor arquitectónico e histórico; luego emprendió diversas estrategias en defensa del patrimonio y extendió su accionar a los parques, calles y veredas históricas, mobiliario urbano; es decir, todo aquello que forma parte del patrimonio tangible.
Se firmó un “Compromiso para la Conservación y protección del Patrimonio Arquitectónico, Urbano y Cultural de Buenos Aires”
Impulsado por la agrupación Basta de Demoler, con la adhesión de diez organizaciones vecinales; Maria Eugenia Estenssoro, Silvana Giudice, Daniel Filmus, Jorge Telerman, Pino Solanas y Ricardo López Murphy rubricaron con su firma esta iniciativa. El macrismo estuvo ausente.
En este año electoral Basta de Demoler visitó a los candidatos a jefe de gobierno de la ciudad, para acercarles el listado de propuestas que los vecinos consideran necesarias aplicar, para mejorar las políticas de preservación del patrimonio arquitectónico porteño.
Con la adhesión de diez organizaciones vecinales, se les pidió a los candidatos que se comprometan a firmar un Acta Compromiso por el Patrimonio. Las ONGs son las siguientes: BASTA DE DEMOLER – PROTEGER BARRACAS – PROTOCOMUNA CABALLITOSALVAR FLORESTA – SALVEMOS VILLA URQUIZA – SOS CABALLITO – AMIGOS AVENIDA PUEYRREDON – COMISIÓN VECINOS CALLE IRALA – SAN TELMO PRESERVA – VECINOS PARQUE CHACABUCO – VECINOS PJE. GRANVILLE.
Quienes firmaron el compromiso fueron: Maria Eugenia Estenssoro, Silvana Giudice, Daniel Filmus, Jorge Telerman, Pino Solanas y Ricardo López Murphy rubricaron con su firma esta iniciativa. El macrismo estuvo ausente.
Los firmantes incluyeron en sus plataformas electorales el principio de la preservación del patrimonio arquitectónico, urbano y cultural, entendido como el conducto para vincular a la gente con su historia, encarnar el valor simbólico de las diferentes identidades culturales y permitir la transmisión a las próximas generaciones y a llevarlo a la práctica mediante acciones concretas de gobierno.
Con los alcances antes señalados y conformes los postulados que sean de aplicación contenidos en la Constitución Nacional, la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires y las propuestas de asociaciones vecinales, se considera prioritario el promover políticas de estado y la sanción y cumplimiento de leyes que aseguren:
la preservación del patrimonio urbano, histórico y arquitectónico.
el inventario de todos los inmuebles con valor patrimonial y su inclusión en un catalogo definitivo.
la prioridad y respeto de las características de uso y morfológicas urbanas en la zonificación.
la implementación de proyectos vecinales para la defensa de la morfología de los barrios.
la puesta en marcha de los instrumentos previstos como recursos e incentivos.
la protección y restauración de los bienes patrimoniales pertenecientes a la ciudad.
la protección de los espacios verdes históricos de la ciudad.
la protección de los espacios verdes y la creación de nuevos en espacios no utilizados por la ciudad.
la participación ciudadana en todos los procesos de planificación urbana.
la creación de una conciencia del valor del patrimonio, preventivo y activo a través de la educación.
Basta de Demoler
Asociación Civil Basta de Demoler es una Organización No Gubernamental, sin fines de lucro, establecida formalmente en abril del 2007 por un grupo de vecinos de la ciudad de Buenos Aires unidos con el objeto de defender el patrimonio urbanístico de la ciudad.
Comenzó convocando a los ciudadanos a manifestarse públicamente en contra de las demoliciones de los edificios de valor arquitectónico e histórico; luego emprendió diversas estrategias en defensa del patrimonio y extendió su accionar a los parques, calles y veredas históricas, mobiliario urbano; es decir, todo aquello que forma parte del patrimonio tangible.
En la administración PRO se dedican a reciclar
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-170130-2011-06-15.html
Por Werner Pertot
Tras el derrumbe del boliche Beara, en el que murieron dos chicas, el director de Habilitaciones del gobierno de Mauricio Macri, Martín Farrell, debió renunciar. Se fue luego de que se comprobara que había ignorado las advertencias de otra funcionaria sobre irregularidades en el local. La salida del funcionario PRO se dio en un momento en que la gestión macrista estaba preocupada por la causa judicial. Sin embargo, Farrell no estuvo mucho tiempo sin trabajo: el candidato a vicejefe de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, lo encontró cobrando un sueldo de 10 mil pesos en la procuración porteña. “El macrismo recicla funcionarios gravemente comprometidos que estuvieron en grandes focos de corrupción, con grave riesgo para los ciudadanos. Me hace acordar al menemismo. Esto es un cachetazo para los familiares de las víctimas”, destacó Sánchez.
El legislador exhibió una factura de Farrell, donde cobró los 10 mil pesos correspondientes al mes de febrero. La autorización del pago lleva la firma del procurador adjunto Juan Martín Alterini. “Es una persona de una formación técnica y moral muy valiosa. El está en mi planta de asesores”, confirmó Alterini a Página/12. En seguida, aclaró que “fue publicada en el Boletín Oficial y no violamos ninguna norma”. “Farrell no fue echado. Renunció voluntariamente. El estaba en un cargo de muchísimo desgaste. En el caso Beara, hasta donde yo tengo entendido, no está ni siquiera llamado a indagatoria”, sostuvo el procurador adjunto.
“El Estado no puede volver a contratar a una persona que terminó yéndose luego de ser investigado por la Legislatura tras la muerte de dos chicas. Y lo que referenciaba eso es la terrible corrupción que hoy persiste en la dirección de Habilitaciones y Controles”, advirtió Sánchez. “Lo peor es que lo contrata el abogado del Estado. El procurador tendría que tener un cuerpo de profesionales dispuesto a defender el interés público. Una persona que está investigada en la Justicia por su conducta difícilmente pueda defender el interés público”, reprochó el legislador porteño.
Farrell debió renunciar a su cargo en noviembre del año pasado, casi dos meses después del derrumbe de Beara, al que había habilitado como “casa de fiestas privadas”. Lo hizo a pesar de que la directora de Verificación y Control, Vanesa Berkowski, le advirtió por escrito en agosto de 2009 que el lugar había sido clausurado dos veces porque funcionaba como una discoteca (sólo tenía habilitación para funcionar como un bar). Farrell ignoró esta advertencia y, 21 días más tarde, habilitó a Beara. El antecesor de Farrell en el cargo, Oscar Ríos, también debió renunciar luego de participar en una reunión directiva de Boca Juniors mientras seguían las tareas de rescate del derrumbe en el gimnasio de Villa Urquiza.
Por Werner Pertot
Tras el derrumbe del boliche Beara, en el que murieron dos chicas, el director de Habilitaciones del gobierno de Mauricio Macri, Martín Farrell, debió renunciar. Se fue luego de que se comprobara que había ignorado las advertencias de otra funcionaria sobre irregularidades en el local. La salida del funcionario PRO se dio en un momento en que la gestión macrista estaba preocupada por la causa judicial. Sin embargo, Farrell no estuvo mucho tiempo sin trabajo: el candidato a vicejefe de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, lo encontró cobrando un sueldo de 10 mil pesos en la procuración porteña. “El macrismo recicla funcionarios gravemente comprometidos que estuvieron en grandes focos de corrupción, con grave riesgo para los ciudadanos. Me hace acordar al menemismo. Esto es un cachetazo para los familiares de las víctimas”, destacó Sánchez.
El legislador exhibió una factura de Farrell, donde cobró los 10 mil pesos correspondientes al mes de febrero. La autorización del pago lleva la firma del procurador adjunto Juan Martín Alterini. “Es una persona de una formación técnica y moral muy valiosa. El está en mi planta de asesores”, confirmó Alterini a Página/12. En seguida, aclaró que “fue publicada en el Boletín Oficial y no violamos ninguna norma”. “Farrell no fue echado. Renunció voluntariamente. El estaba en un cargo de muchísimo desgaste. En el caso Beara, hasta donde yo tengo entendido, no está ni siquiera llamado a indagatoria”, sostuvo el procurador adjunto.
“El Estado no puede volver a contratar a una persona que terminó yéndose luego de ser investigado por la Legislatura tras la muerte de dos chicas. Y lo que referenciaba eso es la terrible corrupción que hoy persiste en la dirección de Habilitaciones y Controles”, advirtió Sánchez. “Lo peor es que lo contrata el abogado del Estado. El procurador tendría que tener un cuerpo de profesionales dispuesto a defender el interés público. Una persona que está investigada en la Justicia por su conducta difícilmente pueda defender el interés público”, reprochó el legislador porteño.
Farrell debió renunciar a su cargo en noviembre del año pasado, casi dos meses después del derrumbe de Beara, al que había habilitado como “casa de fiestas privadas”. Lo hizo a pesar de que la directora de Verificación y Control, Vanesa Berkowski, le advirtió por escrito en agosto de 2009 que el lugar había sido clausurado dos veces porque funcionaba como una discoteca (sólo tenía habilitación para funcionar como un bar). Farrell ignoró esta advertencia y, 21 días más tarde, habilitó a Beara. El antecesor de Farrell en el cargo, Oscar Ríos, también debió renunciar luego de participar en una reunión directiva de Boca Juniors mientras seguían las tareas de rescate del derrumbe en el gimnasio de Villa Urquiza.
Los problemas de un parque
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/m2/10-2098-2011-07-04.html
El juez porteño Roberto Gallardo recorrió Parque Chacabuco atendiendo un amparo de los vecinos, que quieren parar las obras del gobierno porteño. El mismo ministro Chaín las defendió, antes de irse a la oficina en un patrullero.
Por Sergio Kiernan
Este miércoles, la Justicia porteña hizo una inspección ocular de las obras del Parque Chacabuco, duramente cuestionadas por los vecinos, que presentaron un recurso de amparo. El mismísimo ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, se hizo presente para defender la obra, acompañado de una verdadera retinue de secretarios, victoreado por una barra de empleadas públicas del CGP local que llegaron en una van azul, y ataviado con lo que parece ser su uniforme de ver vecinos, el sobretodo de pelito de camello y el saco de tweed a cuadros. No era para menos, porque lo que Chaín fue a defender fue su idea de que las plazas y los parques no son espacios seminaturales –como los jardines–, sino lugares construidos. Dijo algunas cosas imperdibles y se retiró, como un símbolo, a bordo de un patrullero de la Federal.
El amparo fue presentado el 23 de junio por la diputada porteña María José Lubertino y por los vecinos del Parque Carlos Gullo, Ana Laura Fuentes y Juan Pablo Rosendo, todos muy activos en estos temas. El juez porteño Roberto Gallardo, que se ha mostrado varias veces como muy lúcido en temas urbanos y de patrimonio, le hizo lugar y tomó dos medidas. La primera fue determinar que los trabajos actuales –la Etapa 3 del plan de obras– pueden continuar, pero no se pueden iniciar nuevos trabajos. La segunda fue que se hiciera este miércoles a las once de la mañana una inspección ocular con las partes.
El gran día mostró algunas cosas peculiares. Los vecinos vieron de inmediato que la gran fuente del parque estaba conectada, cosa que hasta ahora nunca había ocurrido y que dejó de ocurrir en cuanto Gallardo se retiró. Otra es que había un pequeño ejército de mujeres pintando los bancos de verde –una barbaridad, ya que los bancos son los antiguos de cemento, que no pueden pintarse– y las hamacas, y que se habían colocado panes de césped por todos lados, pese al frío, y hasta florcitas en un cantero. La furia pintadora había sido tal que hasta habían pintado los monumentos, como se explica en el recuadro.
Chaín y su sobretodo estuvieron escoltados por un enviado de la Procuración General y por un señor alto que seguramente representaba al contratista, ya que cada vez que se hablaba de algo concreto el ministro giraba y lo consultaba, más otras personas que nunca se aclaró quiénes eran, pero que trabajaban para él. El juez Gallardo caminaba, preguntaba, escuchaba y ponía orden. Los amparistas estaban allí y en nombre de los vecinos terminó hablando la muy activa Cristina Sottile, que se sabe de memoria el parque.
Chaín tuvo algunas de sus frases imperdibles, como decir que el diseño original del parque, creado por Thays, era romántico. El ministro también estuvo algunos momentos en blanco, como cuando empezó a confundirse entre las escuelas que están en el parque o dijo que los pesados pavimentos de bloques de cemento eran “porosos”. Los vecinos le señalaron que los bloques tal vez sean porosos y dejen drenar la lluvia, pero están montados sobre una base de hormigón en nada porosa. Chaín hasta llegó a negar que tuvieran hormigón abajo y los vecinos le mostraron fotos de la obra a medio hacer al juez.
Pero el fondo de la cuestión es que Chaín piensa que el Chacabuco original ya no existe, que fue deformado y que por lo tanto no vale la pena seguir la idea de Thays, sino imponer la estética de... bueno, de Chaín. En algún rincón del parque todavía queda algún sendero de ladrillo molido, pero es porque el ministro no llegó con su estética cementicia: senderos de cemento, sillones de cemento, bancos de cemento, mesitas de picnic de cemento, explanadas de cemento y, por encima, farolitos literalmente chinos, importados por su bajo costo en reemplazo de las farolas del parque.
En este furor cementicio hay errores que dan risa. El auditorio del parque fue colocado justo al lado de la autopista, donde el ruido no permite ni pensar con claridad, con lo que el lugar servirá apenas para tocar rock pesado. Los patios de juegos están llenos de cemento peinado, que parece diseñado para raspar rodillitas y romper dientes de leche. La región norte del parque está tan construida que parece un laberinto urbano, una suerte de peatonal con muchos árboles donde ya habitan linyeras, se acumula la mugre y abundan las pintadas.
Otro problema grave es el mismo que se ve en toda obra firmada por Chaín, la notable berretez de todo. Así como la peatonal Reconquista ya parece una ruina, el Chacabuco será pronto otra. Los materiales son de ínfima categoría y las obras no están pensadas para un lugar público. Hay cosas inexplicables, como pintar los bancos de cemento tradicionales de verde o hacerle al formidable tigre de bronce que recibe al visitante por la explanada desde 1935 una base de adoquines (¿se acabó el cemento justo ese día?). El aspecto actual del parque es caótico visualmente, con una superposición de estéticas que sólo resultan desagradables y dan la impresión de improvisación de siempre.
Otra cosa que el ministro dijo y repitió para justificar su trabajo fue que los vecinos le habían pedido las obras. Esto es curioso, porque no se sabe de audiencias públicas ni reuniones de CGP para discutirlas, mientras que sí se sabe que Chaín es poco amigo de este tipo de ventilaciones. Los vecinos amparistas estaban acompañados por otros vecinos, mientras que el ministro estaba acompañado de empleadas del CGP local.
Por algo se retiró en patrullero, bajo la sorna de la diputada Lubertino que preguntaba por qué no le habían mandado uno a ella también.
El juez porteño Roberto Gallardo recorrió Parque Chacabuco atendiendo un amparo de los vecinos, que quieren parar las obras del gobierno porteño. El mismo ministro Chaín las defendió, antes de irse a la oficina en un patrullero.
Por Sergio Kiernan
Este miércoles, la Justicia porteña hizo una inspección ocular de las obras del Parque Chacabuco, duramente cuestionadas por los vecinos, que presentaron un recurso de amparo. El mismísimo ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, se hizo presente para defender la obra, acompañado de una verdadera retinue de secretarios, victoreado por una barra de empleadas públicas del CGP local que llegaron en una van azul, y ataviado con lo que parece ser su uniforme de ver vecinos, el sobretodo de pelito de camello y el saco de tweed a cuadros. No era para menos, porque lo que Chaín fue a defender fue su idea de que las plazas y los parques no son espacios seminaturales –como los jardines–, sino lugares construidos. Dijo algunas cosas imperdibles y se retiró, como un símbolo, a bordo de un patrullero de la Federal.
El amparo fue presentado el 23 de junio por la diputada porteña María José Lubertino y por los vecinos del Parque Carlos Gullo, Ana Laura Fuentes y Juan Pablo Rosendo, todos muy activos en estos temas. El juez porteño Roberto Gallardo, que se ha mostrado varias veces como muy lúcido en temas urbanos y de patrimonio, le hizo lugar y tomó dos medidas. La primera fue determinar que los trabajos actuales –la Etapa 3 del plan de obras– pueden continuar, pero no se pueden iniciar nuevos trabajos. La segunda fue que se hiciera este miércoles a las once de la mañana una inspección ocular con las partes.
El gran día mostró algunas cosas peculiares. Los vecinos vieron de inmediato que la gran fuente del parque estaba conectada, cosa que hasta ahora nunca había ocurrido y que dejó de ocurrir en cuanto Gallardo se retiró. Otra es que había un pequeño ejército de mujeres pintando los bancos de verde –una barbaridad, ya que los bancos son los antiguos de cemento, que no pueden pintarse– y las hamacas, y que se habían colocado panes de césped por todos lados, pese al frío, y hasta florcitas en un cantero. La furia pintadora había sido tal que hasta habían pintado los monumentos, como se explica en el recuadro.
Chaín y su sobretodo estuvieron escoltados por un enviado de la Procuración General y por un señor alto que seguramente representaba al contratista, ya que cada vez que se hablaba de algo concreto el ministro giraba y lo consultaba, más otras personas que nunca se aclaró quiénes eran, pero que trabajaban para él. El juez Gallardo caminaba, preguntaba, escuchaba y ponía orden. Los amparistas estaban allí y en nombre de los vecinos terminó hablando la muy activa Cristina Sottile, que se sabe de memoria el parque.
Chaín tuvo algunas de sus frases imperdibles, como decir que el diseño original del parque, creado por Thays, era romántico. El ministro también estuvo algunos momentos en blanco, como cuando empezó a confundirse entre las escuelas que están en el parque o dijo que los pesados pavimentos de bloques de cemento eran “porosos”. Los vecinos le señalaron que los bloques tal vez sean porosos y dejen drenar la lluvia, pero están montados sobre una base de hormigón en nada porosa. Chaín hasta llegó a negar que tuvieran hormigón abajo y los vecinos le mostraron fotos de la obra a medio hacer al juez.
Pero el fondo de la cuestión es que Chaín piensa que el Chacabuco original ya no existe, que fue deformado y que por lo tanto no vale la pena seguir la idea de Thays, sino imponer la estética de... bueno, de Chaín. En algún rincón del parque todavía queda algún sendero de ladrillo molido, pero es porque el ministro no llegó con su estética cementicia: senderos de cemento, sillones de cemento, bancos de cemento, mesitas de picnic de cemento, explanadas de cemento y, por encima, farolitos literalmente chinos, importados por su bajo costo en reemplazo de las farolas del parque.
En este furor cementicio hay errores que dan risa. El auditorio del parque fue colocado justo al lado de la autopista, donde el ruido no permite ni pensar con claridad, con lo que el lugar servirá apenas para tocar rock pesado. Los patios de juegos están llenos de cemento peinado, que parece diseñado para raspar rodillitas y romper dientes de leche. La región norte del parque está tan construida que parece un laberinto urbano, una suerte de peatonal con muchos árboles donde ya habitan linyeras, se acumula la mugre y abundan las pintadas.
Otro problema grave es el mismo que se ve en toda obra firmada por Chaín, la notable berretez de todo. Así como la peatonal Reconquista ya parece una ruina, el Chacabuco será pronto otra. Los materiales son de ínfima categoría y las obras no están pensadas para un lugar público. Hay cosas inexplicables, como pintar los bancos de cemento tradicionales de verde o hacerle al formidable tigre de bronce que recibe al visitante por la explanada desde 1935 una base de adoquines (¿se acabó el cemento justo ese día?). El aspecto actual del parque es caótico visualmente, con una superposición de estéticas que sólo resultan desagradables y dan la impresión de improvisación de siempre.
Otra cosa que el ministro dijo y repitió para justificar su trabajo fue que los vecinos le habían pedido las obras. Esto es curioso, porque no se sabe de audiencias públicas ni reuniones de CGP para discutirlas, mientras que sí se sabe que Chaín es poco amigo de este tipo de ventilaciones. Los vecinos amparistas estaban acompañados por otros vecinos, mientras que el ministro estaba acompañado de empleadas del CGP local.
Por algo se retiró en patrullero, bajo la sorna de la diputada Lubertino que preguntaba por qué no le habían mandado uno a ella también.
Señalan que es "crítico" el nivel de construcción en la Ciudad
http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=43a69d531f33ae1da1ea43f58c6981ae
COLAPSO
El 10 por ciento de toda la construcción de Argentina fue en 5 barrios porteños. Organizaciones no gubernamentales y vecinos alertan sobre la falta de límites a la hora de poner ladrillo sobre ladrillo. Colapso de cloacas y redes de agua y energía, entre las consecuencias más preocupantes.
Por Clarisa Ercolano
¿Hasta dónde puede crecer Buenos Aires? Bajo esa pregunta, se realizó en Buenos Aires un debate coordinado por la Sociedad Central de Arquitectos. Allí, Gustavo Desplats, coordinador de Proto Comuna Caballito, realizó ante los directivos de las principales cámaras y asociaciones vinculadas a la construcción una dura crítica al modelo "especulativo-expulsivo-rentario".
Desplats, quien logró frenar la construcción de un Shopping en Caballito, señaló que hay tres límites al crecimiento. "Puede haber un crecimiento físico, como en cierta manera está pensado el código, demolemos todo y construimos el máximo que plantea el código para cada sector. El de los límites de las infraestructuras. Y al que apuntamos nosotros que es el crecimiento sustentable".
Calidad de vida, respeto a las identidades, al patrimonio cultural arquitectónico y apertura de espacios verdes son algunas de las claves que desde la Proto Comuna de Caballito y otras ONG'S se ponen sobre la mesa de debate.
Es que desde 1947 se incrementó en 145.730.000 metros cuadrados la capacidad edilicia construida de la ciudad. Eso equivale a 1.500.000 de departamentos de 100 metros cuadrados. Paradójicamente, no creció en habitantes, en realidad bajó un 10 por ciento.
"La Argentina tiene 17 habitantes por kilómetro cuadrado, Caballito casi llega a los 30.000. La ciudad tiene un promedio de casi 16.000 habitantes por kilómetro cuadrado. Sobre los 38, 8 kilómetros cuadrados de los barrios de Villa Urquiza, Caballito, Palermo, Puerto Madero y Belgrano se construyó el 50 por ciento de todo lo construido en los últimos 9 años en la capital. Estos cinco barrios representan el 0,00001 por ciento del territorio y sobre ellos se construyo el 10 por ciento de todo lo que se construyo en la Argentina. El nivel de concentración es indignante y crítico", alertó Desplats.
Cabe recordar que el 70 por ciento de lo construido en la primera década de este siglo en la Ciudad fue vivienda suntuosa y lujosa. El 30 por ciento fue estándar y no hubo significativamente construcción de vivienda económica ni social, según relevó esta ONG.
"Este modelo constructivo es malo para los habitantes de los barrios altamente densificados, para los habitantes de los barrios que no reciben ningún tipo de crecimiento", resumió Desplats.
Entre los riesgos de la "saturación" se cuentan: mayor contaminación ambiental, falta de cocheras y estacionamientos, saturación de la red cloacal y de agua potable, deficiencias en la provisión de energía y falta de espacios verdes dentro de los estándares que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
CONTRA EL URBANICIDIO
Por otro lado, mañana, martes, desde las 18, se realizará la Tertulia denominada “El Patrimonio Verde” en Baromero, ubicado en la calle Saraza esquina Del Barco Centenera.
La organización de dicho evento estará a cargo de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de Buenos Aires y participarán diferentes organizaciones vecinales. Se debatirá sobre “Urbanicidio en Espacios Verdes, el cemento no nos deja respirar”.
Las Tertulias del Patrimonio se realizaron durante todo el 2010, estos espacios periódicos e informales fueron creados para que los vecinos y vecinas interesados en el patrimonio puedan compartir ideas, opiniones y aprender sobre distintos temas.
COLAPSO
El 10 por ciento de toda la construcción de Argentina fue en 5 barrios porteños. Organizaciones no gubernamentales y vecinos alertan sobre la falta de límites a la hora de poner ladrillo sobre ladrillo. Colapso de cloacas y redes de agua y energía, entre las consecuencias más preocupantes.
Por Clarisa Ercolano
¿Hasta dónde puede crecer Buenos Aires? Bajo esa pregunta, se realizó en Buenos Aires un debate coordinado por la Sociedad Central de Arquitectos. Allí, Gustavo Desplats, coordinador de Proto Comuna Caballito, realizó ante los directivos de las principales cámaras y asociaciones vinculadas a la construcción una dura crítica al modelo "especulativo-expulsivo-rentario".
Desplats, quien logró frenar la construcción de un Shopping en Caballito, señaló que hay tres límites al crecimiento. "Puede haber un crecimiento físico, como en cierta manera está pensado el código, demolemos todo y construimos el máximo que plantea el código para cada sector. El de los límites de las infraestructuras. Y al que apuntamos nosotros que es el crecimiento sustentable".
Calidad de vida, respeto a las identidades, al patrimonio cultural arquitectónico y apertura de espacios verdes son algunas de las claves que desde la Proto Comuna de Caballito y otras ONG'S se ponen sobre la mesa de debate.
Es que desde 1947 se incrementó en 145.730.000 metros cuadrados la capacidad edilicia construida de la ciudad. Eso equivale a 1.500.000 de departamentos de 100 metros cuadrados. Paradójicamente, no creció en habitantes, en realidad bajó un 10 por ciento.
"La Argentina tiene 17 habitantes por kilómetro cuadrado, Caballito casi llega a los 30.000. La ciudad tiene un promedio de casi 16.000 habitantes por kilómetro cuadrado. Sobre los 38, 8 kilómetros cuadrados de los barrios de Villa Urquiza, Caballito, Palermo, Puerto Madero y Belgrano se construyó el 50 por ciento de todo lo construido en los últimos 9 años en la capital. Estos cinco barrios representan el 0,00001 por ciento del territorio y sobre ellos se construyo el 10 por ciento de todo lo que se construyo en la Argentina. El nivel de concentración es indignante y crítico", alertó Desplats.
Cabe recordar que el 70 por ciento de lo construido en la primera década de este siglo en la Ciudad fue vivienda suntuosa y lujosa. El 30 por ciento fue estándar y no hubo significativamente construcción de vivienda económica ni social, según relevó esta ONG.
"Este modelo constructivo es malo para los habitantes de los barrios altamente densificados, para los habitantes de los barrios que no reciben ningún tipo de crecimiento", resumió Desplats.
Entre los riesgos de la "saturación" se cuentan: mayor contaminación ambiental, falta de cocheras y estacionamientos, saturación de la red cloacal y de agua potable, deficiencias en la provisión de energía y falta de espacios verdes dentro de los estándares que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
CONTRA EL URBANICIDIO
Por otro lado, mañana, martes, desde las 18, se realizará la Tertulia denominada “El Patrimonio Verde” en Baromero, ubicado en la calle Saraza esquina Del Barco Centenera.
La organización de dicho evento estará a cargo de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de Buenos Aires y participarán diferentes organizaciones vecinales. Se debatirá sobre “Urbanicidio en Espacios Verdes, el cemento no nos deja respirar”.
Las Tertulias del Patrimonio se realizaron durante todo el 2010, estos espacios periódicos e informales fueron creados para que los vecinos y vecinas interesados en el patrimonio puedan compartir ideas, opiniones y aprender sobre distintos temas.
viernes, 3 de junio de 2011
Por graves fallas de seguridad clausuran 11 obras en Capital
http://www.clarin.com/ciudades/graves-fallas-seguridad-clausuran-Capital_0_491950915.html
02/06/11 Intervino la Superintendencia de Riesgos del Trabajo a pedido de la UOCRA y las ART porque las faltas ponían en peligro a los trabajadores. Al crecer la construcción también suben las infracciones. Inspeccionaron 19 construcciones por denuncias
Por Ismael Bermúdez
Ante las denuncias de la UOCRA y de las propias ART, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) empezó a inspeccionar las obras en construcción denunciadas en la Ciudad. Y en pocos días se encontró con la “sorpresa” de que en el 58% de los casos tuvo que suspender o clausurar las obras por graves fallas en la seguridad laboral “que ponían en riesgo la salud y hasta la vida de los trabajadores”. Sobre 19 obras inspeccionadas, 11 fueron clausuradas.
“Las fallas más graves detectadas en las inspecciones realizadas son la falta de puesta a tierra de las instalaciones eléctricas, riesgos de caída de altura por falta de barandas, ausencia de pantallas de protección para evitar caída de materiales, carencia de puertas reglamentarias en el montacargas y riesgo de desmoronamiento de las paredes de las excavaciones”, le dijo a Clarín el Superintendente Juan González Gaviola. Y aclaró que mientras se mantengan las clausuras, los trabajadores –un poco más de 300 asalariados– deben cobrar íntegramente sus salarios .
Ahora, hasta tanto no haya evidencias de que esas falencias fueron solucionadas y los contratistas garanticen el cumplimiento de las normas de seguridad, las obras seguirán suspendidas, afirmó González Gaviola.
La construcción es una de las actividades más riesgosas. Sobre 400.000 trabajadores registrados, y aunque viene en descenso, aún a nivel nacional el sector registra más de 60.000 accidentes laborales por año , de los cuales el 23% se producen en la Capital Federal. También es una de la actividades con más del 50% “en negro” y con falencias en la capacitación del personal.
En lo que va de este año, hay un aumento de los permisos de construcción, una recuperación del volumen de proyectos de construcción en la Ciudad y una mayor ocupación. Pero junto a ese incremento, hay también un aumento de los riesgos en materia laboral.
Así, las ART denunciaron a 367 obras en construcción en peligro por no cumplir ni con las normas de accidentes laborales ni con las recomendaciones de prevención expresadas por las mismas Aseguradoras. En tanto las denuncias de la UOCRA suman varios miles . Solamente en mayo el sindicato hizo 400 denuncias.
De acuerdo a la legislación, el poder de inspección es responsabilidad de cada una de las provincias o distritos, salvo en puertos, aeropuertos u obras públicas o que haya riesgo o peligro de siniestralidad. En esos casos, puede intervenir la Superintendencia.
“Las inspecciones confirmaron las denuncias, los riesgos y los peligros. Ahora vamos a ampliar las inspecciones a la Provincia de Buenos Aires y a Córdoba. Pero se necesita que las provincias activen sus inspecciones porque, a pesar de los avances, sigue existiendo una alta siniestralidad”, aseguró González Gaviola.
Por su parte, Mara Bettiol, de la Unión de ART informó que, durante 2010, en el sector de la construcción las Aseguradoras recibieron 151.002 avisos de inicio de obra. Sobre esa base, los “prevencionistas” (expertos en seguridad e higiene de las ART) hicieron 138.155 visitas que dieron lugar a 380.837 recomendaciones, entre medidas de prevención y de seguridad y 173.000 denuncias, que abarcan desde temas formales hasta riesgos graves.
Desde 1996, las empresas están obligadas a contratar en una ART un seguro de accidentes de trabajo. La tarifa del seguro depende del riesgo de la actividad, de la historia siniestral y de las medidas de prevención que adopte la empresa. Y aunque se trate de un cliente, la ART deben denunciar a la empresa que no cumple con las medidas acordadas.
viernes, 20 de mayo de 2011
La contracara del boom: Más edificios pero sin gente
http://www.noticiasurbanas.com.ar/info_item.shtml?sh_itm=b43cbd770afed9ecc97a15ad66eb69e8
Si bien el nivel de la construcción no decae, cada vez son más las unidades que se terminan pero no son habitadas. Puerto Madero es el paradigma, pero otros barrios como Belgrano o Núñez se encaminan en el mimo sentido. Crece la cantidad de departamentos monoparentales.
Por Clarisa Ercolano
Los primeros tres meses del 2011 el mercado inmobiliario porteño muestra una dependencia de la demanda que se concentra en el sector socioeconómico AB (habitantes con ingresos mínimos de 15 mil pesos mensuales). El motivo: la ausencia de un panorama factible para ampliarla, lo que establece un techo a la actividad que parecía imparable, según indica un informe de la consultora Reporte Inmobiliario.
Palermo es el barrio donde la construcción sigue como si nada, seguido de cerca por Villa Urquiza, Belgrano, Caballito y Núñez que toman casi la mitad del total construido en la Ciudad aunque es toda una incógnita qué porcentaje de ocupación tendrán las obras terminadas.
El censo nacional realizado en octubre del año pasado indicó que la población desciende en el área urbana como contrapartida del ascenso que se evidencia en el Conurbano y en algunos puntos del interior del país. Mayoritariamente son familias que ya no quieren vivir en Capital y buscan nuevos destinos.
Además, el 30,6% de viviendas habitadas, solo tienen un ocupante y la suba de hogares monoparentales hace que la demanda de grandes unidades comience a caer, sin contar la incapacidad económica para afrontar la compra de una vivienda.
El paradigma de la otra cara del boom es Puerto Madero, el barrio más caro de Buenos Aires, donde las construcciones no cesan su ritmo pero que está habitado sólo en un 30 por ciento.
Si bien el nivel de la construcción no decae, cada vez son más las unidades que se terminan pero no son habitadas. Puerto Madero es el paradigma, pero otros barrios como Belgrano o Núñez se encaminan en el mimo sentido. Crece la cantidad de departamentos monoparentales.
Por Clarisa Ercolano
Los primeros tres meses del 2011 el mercado inmobiliario porteño muestra una dependencia de la demanda que se concentra en el sector socioeconómico AB (habitantes con ingresos mínimos de 15 mil pesos mensuales). El motivo: la ausencia de un panorama factible para ampliarla, lo que establece un techo a la actividad que parecía imparable, según indica un informe de la consultora Reporte Inmobiliario.
Palermo es el barrio donde la construcción sigue como si nada, seguido de cerca por Villa Urquiza, Belgrano, Caballito y Núñez que toman casi la mitad del total construido en la Ciudad aunque es toda una incógnita qué porcentaje de ocupación tendrán las obras terminadas.
El censo nacional realizado en octubre del año pasado indicó que la población desciende en el área urbana como contrapartida del ascenso que se evidencia en el Conurbano y en algunos puntos del interior del país. Mayoritariamente son familias que ya no quieren vivir en Capital y buscan nuevos destinos.
Además, el 30,6% de viviendas habitadas, solo tienen un ocupante y la suba de hogares monoparentales hace que la demanda de grandes unidades comience a caer, sin contar la incapacidad económica para afrontar la compra de una vivienda.
El paradigma de la otra cara del boom es Puerto Madero, el barrio más caro de Buenos Aires, donde las construcciones no cesan su ritmo pero que está habitado sólo en un 30 por ciento.
lunes, 9 de mayo de 2011
Denuncian que el gobierno porteño “ampara delincuentes”
http://www.parlamentario.com/noticia-36264.html
8-5-2011
En una recorrida por Palermo, la senadora María Eugenia Estenssoro habló de la construcción indiscriminada de edificios y torres.
La candidata a jefa de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Estenssoro, recorrió el barrio de Palermo y conversó con los vecinos sobre la problemática de la construcción indiscriminada de edificios y torres en el barrio que, entre otras cosas genera el colapso de los servicios públicos.
Al respecto, Estenssoro señaló que “el gobierno de la Ciudad desoye las denuncias judiciales por los perjuicios que la construcción indiscriminada de torres y edificios en el barrio de Palermo está ocasionando, incluyendo el riesgo de vida por posibles derrumbes para muchos de los vecinos o, como el caso de una vecina, a la que una retroexcavadora le rompió la medianera provocándole graves lesiones físicas, alto nivel de estress y que, además, recibió innumerables amenazas por parte de la empresa constructora por haber presentado la denuncia. Incluso una de las constructoras es la misma que después participó del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza”.
“¿Qué más tiene que pasar para que el Ejecutivo porteño actúe?”, se preguntó Estenssoro y agregó “si el gobierno de la ciudad no controla ni ejerce el poder de policía para proteger a los vecinos de los empresarios inescrupulosos y que actúan como delincuentes, uno debe pensar que los ampara o que hay connivencia”.
Acompañada por los candidatos a legisladores porteños Sergio Abrevaya y Cecilia Ferrero, la candidata recorrió además el Pasaje Convención que logró la rezonificación, a través de la sanción de la Ley 3023, del 19 de marzo de 2009, que impide la construcción en altura de edificios de más de 3 pisos.
“Desde la Coalición Cívica–ARI, el 19 de mayo de 2008 constituimos el movimiento vecinal "Palermo Despierta" (www.palermodespierta.com.ar) dedicado a la lucha por un barrio que respete su identidad propia, actualmente amenazada por la proliferación indiscriminada de torres, por la falta de respeto a los espacios públicos y a la voluntad vecinal”, concluyó Estenssoro.
8-5-2011
En una recorrida por Palermo, la senadora María Eugenia Estenssoro habló de la construcción indiscriminada de edificios y torres.
La candidata a jefa de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Estenssoro, recorrió el barrio de Palermo y conversó con los vecinos sobre la problemática de la construcción indiscriminada de edificios y torres en el barrio que, entre otras cosas genera el colapso de los servicios públicos.
Al respecto, Estenssoro señaló que “el gobierno de la Ciudad desoye las denuncias judiciales por los perjuicios que la construcción indiscriminada de torres y edificios en el barrio de Palermo está ocasionando, incluyendo el riesgo de vida por posibles derrumbes para muchos de los vecinos o, como el caso de una vecina, a la que una retroexcavadora le rompió la medianera provocándole graves lesiones físicas, alto nivel de estress y que, además, recibió innumerables amenazas por parte de la empresa constructora por haber presentado la denuncia. Incluso una de las constructoras es la misma que después participó del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza”.
“¿Qué más tiene que pasar para que el Ejecutivo porteño actúe?”, se preguntó Estenssoro y agregó “si el gobierno de la ciudad no controla ni ejerce el poder de policía para proteger a los vecinos de los empresarios inescrupulosos y que actúan como delincuentes, uno debe pensar que los ampara o que hay connivencia”.
Acompañada por los candidatos a legisladores porteños Sergio Abrevaya y Cecilia Ferrero, la candidata recorrió además el Pasaje Convención que logró la rezonificación, a través de la sanción de la Ley 3023, del 19 de marzo de 2009, que impide la construcción en altura de edificios de más de 3 pisos.
“Desde la Coalición Cívica–ARI, el 19 de mayo de 2008 constituimos el movimiento vecinal "Palermo Despierta" (www.palermodespierta.com.ar) dedicado a la lucha por un barrio que respete su identidad propia, actualmente amenazada por la proliferación indiscriminada de torres, por la falta de respeto a los espacios públicos y a la voluntad vecinal”, concluyó Estenssoro.
lunes, 2 de mayo de 2011
Asi se hace Buenos Aires : con victimas inocentes
con inspectores que acuden como minimo recien a los 20 dias de efectuada una denuncia
con falta total de controles por parte del Gobierno de la Ciudad
con funcionarios mediocres e inoperantes
con profesionales poco idoneos
http://www.clarin.com/ciudades/obrero-murio-derrumbarse-obra-Mataderos_0_473352931.html
Otro trágico derrumbe en una obra en construcción ocurrió en Buenos Aires pasado el mediodía de hoy, cuando en Mataderos murió un obrero al quedar atrapado en los escombros.
El hecho ocurrió pasadas las 13 horas, en una edificación de la avenida Juan Bautista Alberdi al 6400, casi esquina Pilar. Como es común en estas circunstancias, para encontrar a la víctima los bomberos utilizaron los perros para olfatear el rastro.
Según informó en declaraciones televisivas el jefe del operativo, en la obra trabajaba un grupo de 10 obreros. “Estaban trabajando sobre la loza de la planta baja, pero al momento del derrumbe, sólo lo hacía el operario que falleció”, declaró.
“Es muy difícil determinar el porqué del derrumbe, pero lo más probable es que haya cedido el encofrado de la obra por un mal cálculo o mucho peso, pero lo va a determinar las pericias”, explicó el profesional
“Afortunadamente no hubo heridos y no hemos tenido que actuar, pero estaba preparada la sala de emergencias del hospital Santojanni”, declaró el titular del SAME, Alberto Crescenti.
“Era muy difícil que lo podamos ayudar”, dijo en alusión al obrero muerto, ya que en el derrumbe también cayó cemento líquido que complicó más la situación de la víctima. Según declaró Crescenti tenía “30 años”.
Según informó la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno porteño, la obra fue registrada en la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC) en diciembre de 2010.
El profesional a cargo es el maestro mayor de obra, José Luis Zanetti y que no registra denuncias realizada en el teléfono 147 ni el Sistema único de Atención Ciudadana (SUACI). Zanetti y el capataz de la construcción, estuvieron demorados en la comisaría 42 tras presentarse en forma espontánea.
Además, la agencia informó que profesionales de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (DGFYCO) dijeron que el hecho se habría producido por una grave impericia profesional en el momento de carga de losa, una acción constructiva que dura aproximadamente 5 horas.
Informaron que esa acción se llevaba a cabo con trabajadores debajo de la misma, constituyendo una acción de grave peligro e impropia de un profesional de la construcción.
En el lugar trabajaron cuatro dotaciones de bomberos, dos ambulancias del SAME y personal de la policía Federal y Metropolitana.
En tanto, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) denunció ante el Gobierno porteño “incumplimientos en las medidas de seguridad e higiene” en la obra en construcción.
En un comunicado, sostuvo que la denuncia fue presentada “ante la Dirección General de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires” y advirtió que el organismo “debió haber realizado el control de manera inmediata y, eventualmente, haber clausurado la obra”.
El emprendimiento está situado en plena zona comercial de Mataderos y su destino era un complejo de locales de venta al público.
El último accidente en una obra en construcción en la ciudad de Buenos Aires ocurrió el 13 de abril pasado cuando tres obreros resultaron heridos al derrumbarse una medianera en Lafinur 3053 del barrio porteño de Palermo.
El 12 de febrero pasado, una grúa cayó sobre un edificio de siete pisos en la zona porteña de Las Cañitas y destruyó parcialmente varios departamentos sin que se registraran heridos, mientras que en enero pasado otro obrero murió atrapado en una zanja de una obra situada en Lacarra y Riestra, en Villa Soldati.
El año pasado dos jóvenes de 20 y 21 años murieron y otras 25 personas sufrieron heridas al caer un entrepiso de un salón de fiestas en Scalabrini Ortiz 1638 en el barrio de Palermo.
Pero el accidente más grave de este tipo ocurrió también en el 2010 cuando se vino abajo la medianera de un gimnasio en el barrio de Villa Urquiza, episodio en el que murieron tres personas que entrenaban en el lugar.
con falta total de controles por parte del Gobierno de la Ciudad
con funcionarios mediocres e inoperantes
con profesionales poco idoneos
http://www.clarin.com/ciudades/obrero-murio-derrumbarse-obra-Mataderos_0_473352931.html
Otro trágico derrumbe en una obra en construcción ocurrió en Buenos Aires pasado el mediodía de hoy, cuando en Mataderos murió un obrero al quedar atrapado en los escombros.
El hecho ocurrió pasadas las 13 horas, en una edificación de la avenida Juan Bautista Alberdi al 6400, casi esquina Pilar. Como es común en estas circunstancias, para encontrar a la víctima los bomberos utilizaron los perros para olfatear el rastro.
Según informó en declaraciones televisivas el jefe del operativo, en la obra trabajaba un grupo de 10 obreros. “Estaban trabajando sobre la loza de la planta baja, pero al momento del derrumbe, sólo lo hacía el operario que falleció”, declaró.
“Es muy difícil determinar el porqué del derrumbe, pero lo más probable es que haya cedido el encofrado de la obra por un mal cálculo o mucho peso, pero lo va a determinar las pericias”, explicó el profesional
“Afortunadamente no hubo heridos y no hemos tenido que actuar, pero estaba preparada la sala de emergencias del hospital Santojanni”, declaró el titular del SAME, Alberto Crescenti.
“Era muy difícil que lo podamos ayudar”, dijo en alusión al obrero muerto, ya que en el derrumbe también cayó cemento líquido que complicó más la situación de la víctima. Según declaró Crescenti tenía “30 años”.
Según informó la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno porteño, la obra fue registrada en la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC) en diciembre de 2010.
El profesional a cargo es el maestro mayor de obra, José Luis Zanetti y que no registra denuncias realizada en el teléfono 147 ni el Sistema único de Atención Ciudadana (SUACI). Zanetti y el capataz de la construcción, estuvieron demorados en la comisaría 42 tras presentarse en forma espontánea.
Además, la agencia informó que profesionales de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (DGFYCO) dijeron que el hecho se habría producido por una grave impericia profesional en el momento de carga de losa, una acción constructiva que dura aproximadamente 5 horas.
Informaron que esa acción se llevaba a cabo con trabajadores debajo de la misma, constituyendo una acción de grave peligro e impropia de un profesional de la construcción.
En el lugar trabajaron cuatro dotaciones de bomberos, dos ambulancias del SAME y personal de la policía Federal y Metropolitana.
En tanto, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) denunció ante el Gobierno porteño “incumplimientos en las medidas de seguridad e higiene” en la obra en construcción.
En un comunicado, sostuvo que la denuncia fue presentada “ante la Dirección General de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires” y advirtió que el organismo “debió haber realizado el control de manera inmediata y, eventualmente, haber clausurado la obra”.
El emprendimiento está situado en plena zona comercial de Mataderos y su destino era un complejo de locales de venta al público.
El último accidente en una obra en construcción en la ciudad de Buenos Aires ocurrió el 13 de abril pasado cuando tres obreros resultaron heridos al derrumbarse una medianera en Lafinur 3053 del barrio porteño de Palermo.
El 12 de febrero pasado, una grúa cayó sobre un edificio de siete pisos en la zona porteña de Las Cañitas y destruyó parcialmente varios departamentos sin que se registraran heridos, mientras que en enero pasado otro obrero murió atrapado en una zanja de una obra situada en Lacarra y Riestra, en Villa Soldati.
El año pasado dos jóvenes de 20 y 21 años murieron y otras 25 personas sufrieron heridas al caer un entrepiso de un salón de fiestas en Scalabrini Ortiz 1638 en el barrio de Palermo.
Pero el accidente más grave de este tipo ocurrió también en el 2010 cuando se vino abajo la medianera de un gimnasio en el barrio de Villa Urquiza, episodio en el que murieron tres personas que entrenaban en el lugar.
lunes, 25 de abril de 2011
Los pedidos para construir en la Ciudad cayeron un 27%
http://www.clarin.com/ciudades/pedidos-construir-Ciudad-cayeron_0_468553269.html
24/04/11
Se desacelera un motor de la economía porteña. Son cifras del año pasado, respecto de 2009. Es por el alza del precio de los lotes en barrios top, la suba de los materiales y la falta de crédito. El 80% de lo solicitado es para departamentos de 1 o 2 ambientes.
Por Pablo Novillo
Durante los próximos dos años, en la Ciudad habrá menos construcción. Es que el año pasado hubo una fuerte caída en el interés de los desarrolladores inmobiliarios en conseguir autorizaciones para obras futuras. El Gobierno porteño habilitó el año pasado un 26,83% menos de metros cuadrados que en 2009. Y si se compara con 2006 y 2007, los dos mejores años de la década, la caída fue del 60%.
Los datos surgen de un informe de la consultora Reporte Inmobiliario, en base a las estadísticas oficiales de la Ciudad. Durante el año pasado se recibieron pedidos para construir 1.296.353 m2, cifra que quedó por debajo de la media histórica de la Ciudad, que ronda los 2.000.000. Hay dos datos que grafican aún más la situación: Buenos Aires quedó detrás de Córdoba en el ranking de ciudades con más superficie autorizada; y Puerto Madero, uno de los barrios más pujantes en construcción de los últimos años, no recibió ningún pedido .
Si bien la actividad está lejos del fondo del pozo al que llegó en 2002, hay un par de cuestiones que explican la caída. El primero es la concentración: como la mayoría de los desarrolladores quiere construir en los barrios donde la reventa alcanza los mejores precios, en esos lugares hay cada vez menos lotes y cada vez más caros. Así, el margen de ganancia de los constructores se redujo, lo que desalentó inversiones.
A esto se le suma la inflación. “Si el valor de la tierra aumentó en 2010 un 10% promedio, el encarecimiento de los materiales de construcción fue del 26%”, contó José Rozados, de Reporte Inmobiliario.
Este encarecimiento, sin embargo, sigue sin lograr que los desarrolladores busquen otros barrios donde la tierra sea más barata . Dos datos lo reflejan: los cinco primeros barrios del ranking (Palermo, Villa Urquiza, Caballito, Belgrano y Flores) concentraron el 38% del total de m2 autorizados en la Ciudad. Por el contrario, los siete barrios que quedan íntegramente al sur del eje Directorio/San Juan (Villa Lugano, Villa Riachuelo, Villa Soldati, Pompeya, Parque Patricios, Barracas y La Boca) sumaron el 2,7% del total de la Ciudad. “El costo de construcción es igual en cualquier parte de la Ciudad, lo que varía es el precio del lote y el valor de reventa . Los inversores hacen la cuenta, y ven que la ganancia que se obtiene por vender en los barrios más cotizados, pese a todo, sigue siendo más atractiva que la que se logra en los lugares más retrasados”, explicó Enrique García Espil, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos.
Hay otros factores que se agregan. “Mientras no haya más acceso a los créditos inmobiliarios no aumentará la oferta . Y si sumamos cierta inseguridad jurídica, por los cambios de normativa en la Ciudad y los problemas para conseguir los permisos de obra, más la incertidumbre que siempre genera un año electoral, es entendible que la intención de construir se retraiga”, comentó Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
La concentración no se da sólo en barrios sino también en tipo de departamentos. El 80% de los m2 autorizados fueron presentados para construir departamentos de uno o dos ambientes , que son los más fáciles de vender o alquilar.
Se sabe que la construcción es una actividad pilar de cualquier economía, un motor que genera empleo propio (mano de obra de albañiles, pintores, etc, y servicios profesionales), como indirecto (producción y transporte de materiales, por ejemplo). Y aunque en la UOCRA le dijeron a Clarín que aún notan “un buen nivel de actividad”, seguramente a futuro habrá una desaceleración.
Pero que la construcción baje su ritmo tiene otras consecuencias. Primero, al reducirse la oferta puede haber una presión para que aumenten los precios de los departamentos, los nuevos y los usados. Esto impactaría también en los alquileres.
Además, y tal como muestran las estadísticas, se profundizará aún más la diferencia de desarrollo y calidad de vida entre el Norte y el Sur de la Ciudad, una de las grandes deudas de Buenos Aires.
24/04/11
Se desacelera un motor de la economía porteña. Son cifras del año pasado, respecto de 2009. Es por el alza del precio de los lotes en barrios top, la suba de los materiales y la falta de crédito. El 80% de lo solicitado es para departamentos de 1 o 2 ambientes.
Por Pablo Novillo
Durante los próximos dos años, en la Ciudad habrá menos construcción. Es que el año pasado hubo una fuerte caída en el interés de los desarrolladores inmobiliarios en conseguir autorizaciones para obras futuras. El Gobierno porteño habilitó el año pasado un 26,83% menos de metros cuadrados que en 2009. Y si se compara con 2006 y 2007, los dos mejores años de la década, la caída fue del 60%.
Los datos surgen de un informe de la consultora Reporte Inmobiliario, en base a las estadísticas oficiales de la Ciudad. Durante el año pasado se recibieron pedidos para construir 1.296.353 m2, cifra que quedó por debajo de la media histórica de la Ciudad, que ronda los 2.000.000. Hay dos datos que grafican aún más la situación: Buenos Aires quedó detrás de Córdoba en el ranking de ciudades con más superficie autorizada; y Puerto Madero, uno de los barrios más pujantes en construcción de los últimos años, no recibió ningún pedido .
Si bien la actividad está lejos del fondo del pozo al que llegó en 2002, hay un par de cuestiones que explican la caída. El primero es la concentración: como la mayoría de los desarrolladores quiere construir en los barrios donde la reventa alcanza los mejores precios, en esos lugares hay cada vez menos lotes y cada vez más caros. Así, el margen de ganancia de los constructores se redujo, lo que desalentó inversiones.
A esto se le suma la inflación. “Si el valor de la tierra aumentó en 2010 un 10% promedio, el encarecimiento de los materiales de construcción fue del 26%”, contó José Rozados, de Reporte Inmobiliario.
Este encarecimiento, sin embargo, sigue sin lograr que los desarrolladores busquen otros barrios donde la tierra sea más barata . Dos datos lo reflejan: los cinco primeros barrios del ranking (Palermo, Villa Urquiza, Caballito, Belgrano y Flores) concentraron el 38% del total de m2 autorizados en la Ciudad. Por el contrario, los siete barrios que quedan íntegramente al sur del eje Directorio/San Juan (Villa Lugano, Villa Riachuelo, Villa Soldati, Pompeya, Parque Patricios, Barracas y La Boca) sumaron el 2,7% del total de la Ciudad. “El costo de construcción es igual en cualquier parte de la Ciudad, lo que varía es el precio del lote y el valor de reventa . Los inversores hacen la cuenta, y ven que la ganancia que se obtiene por vender en los barrios más cotizados, pese a todo, sigue siendo más atractiva que la que se logra en los lugares más retrasados”, explicó Enrique García Espil, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos.
Hay otros factores que se agregan. “Mientras no haya más acceso a los créditos inmobiliarios no aumentará la oferta . Y si sumamos cierta inseguridad jurídica, por los cambios de normativa en la Ciudad y los problemas para conseguir los permisos de obra, más la incertidumbre que siempre genera un año electoral, es entendible que la intención de construir se retraiga”, comentó Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
La concentración no se da sólo en barrios sino también en tipo de departamentos. El 80% de los m2 autorizados fueron presentados para construir departamentos de uno o dos ambientes , que son los más fáciles de vender o alquilar.
Se sabe que la construcción es una actividad pilar de cualquier economía, un motor que genera empleo propio (mano de obra de albañiles, pintores, etc, y servicios profesionales), como indirecto (producción y transporte de materiales, por ejemplo). Y aunque en la UOCRA le dijeron a Clarín que aún notan “un buen nivel de actividad”, seguramente a futuro habrá una desaceleración.
Pero que la construcción baje su ritmo tiene otras consecuencias. Primero, al reducirse la oferta puede haber una presión para que aumenten los precios de los departamentos, los nuevos y los usados. Esto impactaría también en los alquileres.
Además, y tal como muestran las estadísticas, se profundizará aún más la diferencia de desarrollo y calidad de vida entre el Norte y el Sur de la Ciudad, una de las grandes deudas de Buenos Aires.
lunes, 11 de abril de 2011
Hecha la ley, hecho el lobby
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/m2/10-2050-2011-04-11.html
La Cuadra y La Imprenta fueron catalogadas en primera lectura, lo que disparó los esfuerzos empresarios por salvar su proyecto de destruirlas. Lo que incluye exhibiciones fotográficas ante diputados y un lobista de lujo.
Por Sergio Kiernan
El caso de La Cuadra y su vecina La Imprenta bien pueden pasar a la historia como un leading case en el que la rápida reacción de los vecinos y los políticos cambiaron la rutina de nuestra ciudad. Ambos edificios son evidentemente históricos pero están ubicados en una zona, atrás del Hipódromo, de alto valor inmobiliario. Son calles sobresaturadas de torres, donde ya no entran los autos ni la luz, el tipo de urbanismo construido por los especuladores y sus socios en el gobierno. Era rutinario que se destruyeran estos dos edificios para hacer otra torre y, por supuesto, el Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales mostró su blandura y autorizó las demoliciones. Entonces llegaron los vecinos.
Lo que pasó fue rápido y tuvo como escenario la Legislatura porteña, que les pasó por encima a los blandengues del CAAP y catalogó ambos edificios. De hecho, hubo una lluvia de proyectos de catalogación, declaración legislativa y clasificación como sitio histórico. Ocho diputados de seis bloques –¡seis bloques!– firmaron y consiguieron un amparo que parara la piqueta. La Imprenta terminó catalogada en primera lectura (faltan las audiencias públicas y el segundo voto) con nivel cautelar, La Cuadra con nivel estructural y este jueves se votará que ambos lugares sean un bien cultural de los porteños. Fue tal el diluvio, que el CAAP reabrió el expediente y descubrió que ambos edificios tienen valores sociales, cambiando su fallo de “desestimado”.
Ahora vino el contraataque, de mano del autor del proyecto y cabeza de la firma que lo desarrolla, el arquitecto Natalio Churba. El arquitecto hizo una presentación este martes en la reunión de la Comisión de Patrimonio de la Legislatura, que tiene media hora abierta a personas que quieran hablarle. Lo de presentación es literal, ya que Churba llevó imágenes, recorrió con orgullo su carrera y explicó lo que él ve como la justicia de su causa. No impresionó mucho a los diputados, pero tuvo sus treinta minutos de fama. Democráticamente, Guillermo Blousson habló en nombre de los vecinos, rebatiendo a Churba.
No fue lo único que hizo el arquitecto, que evidentemente es un empresario experimentado y sabe cómo moverse. Aunque el proyecto está congelado y no tiene planos aprobados, la firma pagó las tasas que corresponden por adelantado. Un especialista legal en estos temas consultado por m2 de inmediato se sonrió y explicó: es una manera de “hacer el terreno” para una demanda futura. Churba no tiene derechos adquiridos para hacer esta obra, con lo que intenta ir creándolos.
Por otro lado, el arquitecto contrató a un lobista para hacer lo suyo. En el Palacio Legislativo vieron aparecer la inconfundible figura de bastón del ex embajador Diego Guelar, que “intervino” ante varios diputados para matar la catalogación. Curiosamente, Guelar preside la Fundación Banco Ciudad, que entre sus objetivos tiene el de impulsar buenas políticas urbanas. La cercanía hasta física entre Banco y Legislatura haría hesitar a más de uno de ejercer de lobista, pero no parece ser el caso.
Más curioso aún es un argumento esgrimido por Guelar ante los diputados, que por sus actos podrían tener que responder con sus patrimonios privados por el “daño económico” que sufriría Churba. ¿Será abogado el ex embajador? Si lo fuera, sería interesante que explicara cuándo se abandonaron los fueros que protegen a legisladores –y funcionarios– de este tipo de chicanas. Hasta el más lego sabe que los actos de gobierno no son judiciables, a menos que sean corruptos, que no es este caso.
Para ver a qué niveles llega esta comedia, basta ver la imagen de la tapa de esta edición, un render del proyecto presentado por el mismo arquitecto Churba. Como se ve, el frente de La Cuadra “se salva” y queda como una maqueta bajo una mole de hormigón –Churba es, como Alvarez, partidario de la masividad– para hacer de entrada. Terminada la reunión, alguien le preguntó a Churba cómo iba a hacer para entrar las enormes maquinarias necesarias para la obra por el portón de La Cuadra.
Lo que respondió el arquitecto dejó helados a todos: La Cuadra será demolida para la obra y luego se construirá una copia, cuando ya no moleste.
Bajo la plaza
Los vecinos de la avenida Pueyrredón, reunidos ahora en una Asociación de Amigos, festejaron la paralización de las obras bajo la plaza Emilio Mitre ordenada por el juez Roberto Gallardo. Al conceder el amparo a los vecinos, Gallardo tuvo algunas frases realmente interesantes en su fallo. Por ejemplo, subrayar que “el medio ambiente no es una abstracción, sino que representa el espacio vital del que dependen la calidad de vida y la salud de los seres humanos”. O sea, que es algo que tocamos y recorremos cada día.
La bronca vecinal y los problemas que está teniendo esta obra se deben en realidad a la chapucería del gobierno porteño, que encaró la obra baratita y mal. A nadie le preocupa crucialmente que en Pueyrredón y Las Heras haya una estación de subte y un estacionamiento subterráneo. Parte de las cocheras serán fijas, para residentes, pero la mayoría serán por horas, de modo que se pueda llegar en auto hasta ahí y seguir en subte al Centro. El problema es que se talaron a lo bestia los árboles de la plaza, añosos y grandes, para ahorrarse la excavación más complicada que se hizo por ejemplo en la plaza Libertad. Este pichuleo público es incomprensible en un gobierno que no tiene problemas en gastarse, a una cuadra de la Emilio Mitre, cien mil dólares en una microplazoleta invisible...
Este miércoles 13 se realiza una audiencia pública con las partes en el juzgado, lo que incluye a los demandantes patrocinados por María Carmen Arias Usandivaras, de Basta de Demoler, al presidente de la constructora Criba SA –que seguramente podrá explicar solventemente por qué se talaron los árboles en lugar de cavarles por abajo, con ayuda de otro citado, la “experta” que contrató, ingeniera Marta Saintotte–, al procurador porteño y al hombre del puente rosa, el ministro de Ambiente y Espacios Públicos Diego Santilli.
La Cuadra y La Imprenta fueron catalogadas en primera lectura, lo que disparó los esfuerzos empresarios por salvar su proyecto de destruirlas. Lo que incluye exhibiciones fotográficas ante diputados y un lobista de lujo.
Por Sergio Kiernan
El caso de La Cuadra y su vecina La Imprenta bien pueden pasar a la historia como un leading case en el que la rápida reacción de los vecinos y los políticos cambiaron la rutina de nuestra ciudad. Ambos edificios son evidentemente históricos pero están ubicados en una zona, atrás del Hipódromo, de alto valor inmobiliario. Son calles sobresaturadas de torres, donde ya no entran los autos ni la luz, el tipo de urbanismo construido por los especuladores y sus socios en el gobierno. Era rutinario que se destruyeran estos dos edificios para hacer otra torre y, por supuesto, el Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales mostró su blandura y autorizó las demoliciones. Entonces llegaron los vecinos.
Lo que pasó fue rápido y tuvo como escenario la Legislatura porteña, que les pasó por encima a los blandengues del CAAP y catalogó ambos edificios. De hecho, hubo una lluvia de proyectos de catalogación, declaración legislativa y clasificación como sitio histórico. Ocho diputados de seis bloques –¡seis bloques!– firmaron y consiguieron un amparo que parara la piqueta. La Imprenta terminó catalogada en primera lectura (faltan las audiencias públicas y el segundo voto) con nivel cautelar, La Cuadra con nivel estructural y este jueves se votará que ambos lugares sean un bien cultural de los porteños. Fue tal el diluvio, que el CAAP reabrió el expediente y descubrió que ambos edificios tienen valores sociales, cambiando su fallo de “desestimado”.
Ahora vino el contraataque, de mano del autor del proyecto y cabeza de la firma que lo desarrolla, el arquitecto Natalio Churba. El arquitecto hizo una presentación este martes en la reunión de la Comisión de Patrimonio de la Legislatura, que tiene media hora abierta a personas que quieran hablarle. Lo de presentación es literal, ya que Churba llevó imágenes, recorrió con orgullo su carrera y explicó lo que él ve como la justicia de su causa. No impresionó mucho a los diputados, pero tuvo sus treinta minutos de fama. Democráticamente, Guillermo Blousson habló en nombre de los vecinos, rebatiendo a Churba.
No fue lo único que hizo el arquitecto, que evidentemente es un empresario experimentado y sabe cómo moverse. Aunque el proyecto está congelado y no tiene planos aprobados, la firma pagó las tasas que corresponden por adelantado. Un especialista legal en estos temas consultado por m2 de inmediato se sonrió y explicó: es una manera de “hacer el terreno” para una demanda futura. Churba no tiene derechos adquiridos para hacer esta obra, con lo que intenta ir creándolos.
Por otro lado, el arquitecto contrató a un lobista para hacer lo suyo. En el Palacio Legislativo vieron aparecer la inconfundible figura de bastón del ex embajador Diego Guelar, que “intervino” ante varios diputados para matar la catalogación. Curiosamente, Guelar preside la Fundación Banco Ciudad, que entre sus objetivos tiene el de impulsar buenas políticas urbanas. La cercanía hasta física entre Banco y Legislatura haría hesitar a más de uno de ejercer de lobista, pero no parece ser el caso.
Más curioso aún es un argumento esgrimido por Guelar ante los diputados, que por sus actos podrían tener que responder con sus patrimonios privados por el “daño económico” que sufriría Churba. ¿Será abogado el ex embajador? Si lo fuera, sería interesante que explicara cuándo se abandonaron los fueros que protegen a legisladores –y funcionarios– de este tipo de chicanas. Hasta el más lego sabe que los actos de gobierno no son judiciables, a menos que sean corruptos, que no es este caso.
Para ver a qué niveles llega esta comedia, basta ver la imagen de la tapa de esta edición, un render del proyecto presentado por el mismo arquitecto Churba. Como se ve, el frente de La Cuadra “se salva” y queda como una maqueta bajo una mole de hormigón –Churba es, como Alvarez, partidario de la masividad– para hacer de entrada. Terminada la reunión, alguien le preguntó a Churba cómo iba a hacer para entrar las enormes maquinarias necesarias para la obra por el portón de La Cuadra.
Lo que respondió el arquitecto dejó helados a todos: La Cuadra será demolida para la obra y luego se construirá una copia, cuando ya no moleste.
Bajo la plaza
Los vecinos de la avenida Pueyrredón, reunidos ahora en una Asociación de Amigos, festejaron la paralización de las obras bajo la plaza Emilio Mitre ordenada por el juez Roberto Gallardo. Al conceder el amparo a los vecinos, Gallardo tuvo algunas frases realmente interesantes en su fallo. Por ejemplo, subrayar que “el medio ambiente no es una abstracción, sino que representa el espacio vital del que dependen la calidad de vida y la salud de los seres humanos”. O sea, que es algo que tocamos y recorremos cada día.
La bronca vecinal y los problemas que está teniendo esta obra se deben en realidad a la chapucería del gobierno porteño, que encaró la obra baratita y mal. A nadie le preocupa crucialmente que en Pueyrredón y Las Heras haya una estación de subte y un estacionamiento subterráneo. Parte de las cocheras serán fijas, para residentes, pero la mayoría serán por horas, de modo que se pueda llegar en auto hasta ahí y seguir en subte al Centro. El problema es que se talaron a lo bestia los árboles de la plaza, añosos y grandes, para ahorrarse la excavación más complicada que se hizo por ejemplo en la plaza Libertad. Este pichuleo público es incomprensible en un gobierno que no tiene problemas en gastarse, a una cuadra de la Emilio Mitre, cien mil dólares en una microplazoleta invisible...
Este miércoles 13 se realiza una audiencia pública con las partes en el juzgado, lo que incluye a los demandantes patrocinados por María Carmen Arias Usandivaras, de Basta de Demoler, al presidente de la constructora Criba SA –que seguramente podrá explicar solventemente por qué se talaron los árboles en lugar de cavarles por abajo, con ayuda de otro citado, la “experta” que contrató, ingeniera Marta Saintotte–, al procurador porteño y al hombre del puente rosa, el ministro de Ambiente y Espacios Públicos Diego Santilli.
martes, 15 de marzo de 2011
TORRES NUEVAS CLOACAS VIEJAS
Amig@s:
BARBIJAZO A MACRI
VIERNES 18 DE MARZO desde las 19 horas
Todos con barbijos
ACOYTE y RIVADAVIA
(Caballito, Proto Comuna Caballito)
MEDRANO Y RIVADAVIA
(Almagro, Espacio Comunarte)
MONROE Y TRIUNVIRATO
(Villa Urquiza, Salvemos a Villa Urquiza)
MONROE Y CRAMER
(Belgrano, vecinos por la villa Roccatagliata )
CUENCA Y BAIGORRIA
(Villa del Parque, Vecinos autoconvocados de Villa del Parque)
SAN JUAN Y BOEDO
(Boedo, Espacio Comunarte)
BUENOS AIRES COLAPSA, nuestros barrios no dan más
Edificios y más edificios sin ningún plan ni inversión en infraestructuras.
Se invita a los vecinos a apoyar con su firma el proyecto de Ley de Emergencia Ambiental (262-D-11)
PROYECTO DE LEY EMERGENCIA AMBIENTAL
Reclamamos al Jefe de Gobierno Ing. Macri la suspensión de la entrega de permisos y finales de obras en los barrios afectados hasta la realización de las obras comprometidas en 2007.
La modalidad de las protestas (motivadas por la falta de realización de los 320 kms de obras de provisión de agua y saneamiento cloacal comprometidas a la ciudadanía con la firma del Decreto 220/07) será la presencia de los vecinos con barbijos. Ante la inminencia del colapso cloacal. Motivado por la falta de control de la Ciudad del modelo especulativo que está destruyendo a Buenos Aires.
El diputado Martín Hourest (IGUALDAD SOCIAL) presentó un proyecto de Ley de Emergencia Ambiental (262-D-2011) en la Legislatura de la Ciudad. Determinando alturas máximas de 10 metros en las calles y 20 metros en las avenidas de estos barrios (que no tengan alturas menores en la actualidad). Y presentara esta semana el Proyecto de Ley para el estudio del estado y de la capacidad de carga de las redes de agua y cloacales de Balvanera, Almagro, Boedo, Parque Chacabuco, Flores, Floresta, Villa Luro, Monte Castro, Parque Chas, Mataderos, Belgrano, Recoleta, Villa del Parque, Villa Devoto, Barracas, San Telmo, Chacharita, Villa Crespo y Agronomía. Que según denuncias vecinales podrían estar en una situación semejante de inminente colapso.
A las 18 horas del próximo miércoles 16 realizaremos una nueva reunión de coordinación en la definiremos la ubicación de los demás actos y cerraremos el documento final que presentaremos a las autoridades de la Ciudad y a la prensa.
Invitamos a vecinos y organizaciones a contactarse con la Red Verde Ciudadana (redverdeciudadana@gmail.com), con Proto Comuna Caballito (protocomunacaballito@yahoo.com) o con Igualdad Social (hourest@martinhourest.com.ar) para sumarse a nuestros reclamos. Enviar sus adhesiones y coordinar las próximas acciones.
Antecedentes
Desde hace más de 4 años se confirmó mediante un estudio técnico de AYSA VINCULO AL INFORME DE AYSA QUE COMPRUEBA EL COLAPSO la crítica situación tanto de la red de provisión de aguas como la de saneamiento cloacal de los barrios de Villa Urquiza, Villa Pueyrredon, Caballito, Palermo y Coghlan.
La Ciudad emitió el Decreto 220/07 VINCULO AL DECRETO 220/07 QUE ACEPTA COLAPSO. INCUMPLIDO POR MACRI comprometiendo millonarias inversiones, que nunca fueron realizadas. Poniendo en riesgo a nuestras familias y propiedades en beneficio de la especulación. Construcciones por más de 2.000.000 de m2 se habilitaron en estos 5 barrios después de conocer la dramática situación de las infraestructuras. VINCULO AL CONVENIO ENTRE LA CIUDAD Y AYSA PARA LA REALIZACION DE 320 KM DE CAÑERIAS. NUNCA CUMPLIDO.
La situación de la red eléctrica no es muy diferente. Los cortes son cosa cotidiana. La rotura de aparatos eléctricos y la comida tirada a la basura, también.
¿HASTA CUANDO? Sólo la presencia de los vecinos puede parar esta locura. Les pedimos nos acompañen en nuestro justo reclamo por mantener nuestra calidad de vida. El gobierno de la Ciudad no controla. Permitiendo abusos de los constructores y dejando en manos del mercado el “crecimiento” de nuestros barrios.
Los vecinos de Buenos Aires no nos quedamos con los brazos cruzados ante estos problemas. Fuimos a la JUSTICIA y esperamos antes de fin de mes una MEDIDA CAUTELAR, que IMPIDA al Gobierno de la Ciudad entregar nuevos permisos y finales de obra en Caballito, Palermo, Villa Urquiza, Villa Pueyrredon y Coghlan hasta que se cumplan las inversiones comprometidas en el Decreto 220/07.
Tendremos planillas para que los vecinos apoyen con su firma los proyectos.
La participación de las vecinas y vecinos es fundamental para lograr la aprobación de estas Leyes y para mostrar a las autoridades el respaldo popular de nuestros pedidos.
Los esperamos.
L@s saludan fraternalmente.
Dr. Osvaldo Sidoli Lic. Gustavo Maria Desplats Diputado Martín Hourest
Red Verde Ciudadana Proto Comuna Caballito Igualdad Social
Salvemos Villa Urquiza
www.salvemosvillaurquiza.com
BARBIJAZO A MACRI
VIERNES 18 DE MARZO desde las 19 horas
Todos con barbijos
ACOYTE y RIVADAVIA
(Caballito, Proto Comuna Caballito)
MEDRANO Y RIVADAVIA
(Almagro, Espacio Comunarte)
MONROE Y TRIUNVIRATO
(Villa Urquiza, Salvemos a Villa Urquiza)
MONROE Y CRAMER
(Belgrano, vecinos por la villa Roccatagliata )
CUENCA Y BAIGORRIA
(Villa del Parque, Vecinos autoconvocados de Villa del Parque)
SAN JUAN Y BOEDO
(Boedo, Espacio Comunarte)
BUENOS AIRES COLAPSA, nuestros barrios no dan más
Edificios y más edificios sin ningún plan ni inversión en infraestructuras.
Se invita a los vecinos a apoyar con su firma el proyecto de Ley de Emergencia Ambiental (262-D-11)
PROYECTO DE LEY EMERGENCIA AMBIENTAL
Reclamamos al Jefe de Gobierno Ing. Macri la suspensión de la entrega de permisos y finales de obras en los barrios afectados hasta la realización de las obras comprometidas en 2007.
La modalidad de las protestas (motivadas por la falta de realización de los 320 kms de obras de provisión de agua y saneamiento cloacal comprometidas a la ciudadanía con la firma del Decreto 220/07) será la presencia de los vecinos con barbijos. Ante la inminencia del colapso cloacal. Motivado por la falta de control de la Ciudad del modelo especulativo que está destruyendo a Buenos Aires.
El diputado Martín Hourest (IGUALDAD SOCIAL) presentó un proyecto de Ley de Emergencia Ambiental (262-D-2011) en la Legislatura de la Ciudad. Determinando alturas máximas de 10 metros en las calles y 20 metros en las avenidas de estos barrios (que no tengan alturas menores en la actualidad). Y presentara esta semana el Proyecto de Ley para el estudio del estado y de la capacidad de carga de las redes de agua y cloacales de Balvanera, Almagro, Boedo, Parque Chacabuco, Flores, Floresta, Villa Luro, Monte Castro, Parque Chas, Mataderos, Belgrano, Recoleta, Villa del Parque, Villa Devoto, Barracas, San Telmo, Chacharita, Villa Crespo y Agronomía. Que según denuncias vecinales podrían estar en una situación semejante de inminente colapso.
A las 18 horas del próximo miércoles 16 realizaremos una nueva reunión de coordinación en la definiremos la ubicación de los demás actos y cerraremos el documento final que presentaremos a las autoridades de la Ciudad y a la prensa.
Invitamos a vecinos y organizaciones a contactarse con la Red Verde Ciudadana (redverdeciudadana@gmail.com), con Proto Comuna Caballito (protocomunacaballito@yahoo.com) o con Igualdad Social (hourest@martinhourest.com.ar) para sumarse a nuestros reclamos. Enviar sus adhesiones y coordinar las próximas acciones.
Antecedentes
Desde hace más de 4 años se confirmó mediante un estudio técnico de AYSA VINCULO AL INFORME DE AYSA QUE COMPRUEBA EL COLAPSO la crítica situación tanto de la red de provisión de aguas como la de saneamiento cloacal de los barrios de Villa Urquiza, Villa Pueyrredon, Caballito, Palermo y Coghlan.
La Ciudad emitió el Decreto 220/07 VINCULO AL DECRETO 220/07 QUE ACEPTA COLAPSO. INCUMPLIDO POR MACRI comprometiendo millonarias inversiones, que nunca fueron realizadas. Poniendo en riesgo a nuestras familias y propiedades en beneficio de la especulación. Construcciones por más de 2.000.000 de m2 se habilitaron en estos 5 barrios después de conocer la dramática situación de las infraestructuras. VINCULO AL CONVENIO ENTRE LA CIUDAD Y AYSA PARA LA REALIZACION DE 320 KM DE CAÑERIAS. NUNCA CUMPLIDO.
La situación de la red eléctrica no es muy diferente. Los cortes son cosa cotidiana. La rotura de aparatos eléctricos y la comida tirada a la basura, también.
¿HASTA CUANDO? Sólo la presencia de los vecinos puede parar esta locura. Les pedimos nos acompañen en nuestro justo reclamo por mantener nuestra calidad de vida. El gobierno de la Ciudad no controla. Permitiendo abusos de los constructores y dejando en manos del mercado el “crecimiento” de nuestros barrios.
Los vecinos de Buenos Aires no nos quedamos con los brazos cruzados ante estos problemas. Fuimos a la JUSTICIA y esperamos antes de fin de mes una MEDIDA CAUTELAR, que IMPIDA al Gobierno de la Ciudad entregar nuevos permisos y finales de obra en Caballito, Palermo, Villa Urquiza, Villa Pueyrredon y Coghlan hasta que se cumplan las inversiones comprometidas en el Decreto 220/07.
Tendremos planillas para que los vecinos apoyen con su firma los proyectos.
La participación de las vecinas y vecinos es fundamental para lograr la aprobación de estas Leyes y para mostrar a las autoridades el respaldo popular de nuestros pedidos.
Los esperamos.
L@s saludan fraternalmente.
Dr. Osvaldo Sidoli Lic. Gustavo Maria Desplats Diputado Martín Hourest
Red Verde Ciudadana Proto Comuna Caballito Igualdad Social
Salvemos Villa Urquiza
www.salvemosvillaurquiza.com
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